La parroquia de San Ignacio de Loyola, la iglesia más antigua de la Ciudad de Buenos Aires, amaneció profanada por un ataque de vándalos que cubrieron el altar con pintadas anarquistas e incluso intentaron prender fuego un banco que habitualmente se utiliza para oír misa.
Por el hecho, el sacristán Alberto, responsabilizó a los alumnos del Colegio Nacional de Buenos Aires, que se encuentra junto a la parroquia en la calle Alsina, entre Alsina y Moreno. Esta mañana, tras haber encontrado las pintadas, el religioso salió a la vereda a discutir con un grupo de alumnos que se encontraba en la vereda.
Según denunció, un grupo de estudiantes habría ingresado a la Iglesia durante la madrugada a través de los históricos túneles coloniales que conectan a La Manzana de Las Luces bajo tierra. "La única Iglesia que ilumina es la que arde", rezaba la pintada anarquista que dejaron sobre altar. Esta mañana, la pintura blanca que habían utilizado todavía estaba fresca.
"Cuando bajamos a abrir la Iglesia encontramos humo y estos daños. Habrá sido a las 6 de la mañana" – relató el sacristán Alberto, en diálogo con Crónica TV – "Entraron por un túnel que hay del colegio a la Iglesia. Ayer ya habían salido dos chicos a la tarde. Pusimos un candado nuevo y lo rompieron esta noche".
El Colegio Nacional de Buenos Aires, la parroquia de San Ignacio de Loyola y otros edificios históricos que están en la zona conocida como La Manzana de Las Luces están interconectados por una serie de túneles subterráneos que datan de la época colonial. Aunque la mayoría de ellos están cerrados para el público por el peligro de derrumbe, en la histórica institución educativa queda uno de los pocos tramos que aún puede visitarse.