El mea culpa de Steve Ballmer

El saliente CEO de Microsoft envió una carta a inversores para pedir que confíen en el futuro de la empresa, ahora orientada a servicios y dispositivos

AP 162

Durante una reunión anual con inversores y analistas, Ballmer -que en agosto anunció que dejaría la empresa en un plazo de 12 meses- señaló que a href="http://www.infobae.com/temas/microsoft-a290" rel="noopener noreferrer" Microsoft/a tenía un futuro brillante, pese a los tropiezos que se produjeron bajo su administración.

"Tenemos las herramientas. Hay una tendencia económica alcista aquí. En el largo plazo, tenemos una posición casi única para aprovechar la oportunidad", aseguró Ballmer.

"Hoy les hablo como inversor. Todos ustedes poseen acciones de Microsoft, alégrense por eso, ¡por Dios!", agregó.

Ballmer, que sucedió a Bill Gates en 2008, reconoció que bajo su liderazgo la compañía estuvo muy concentrada en Windows como para darse cuenta de que el iPhone de Apple estaba revolucionando la computación.

"Si hay una cosa de la que me arrepiento, hubo un período a comienzos de la década de 2000 en que estábamos tan concentrados en lo que teníamos que hacer con Windows que no fuimos capaces de reorientar talento a la nueva forma de dispositivos ", dijo Ballmer.

Lo mismo habían dicho junto a Gates a comienzos de año, autocrítica que se extendió al segmento de las tabletas a fines de 2012.

Tras ceder participación de mercado a Apple y Google en los sectores de internet y telefonía móvil en los últimos 10 años, Ballmer lanzó en julio un ambicioso plan de reorganización enfocado en "dispositivos y servicios".

Ballmer anunció su retiro apenas seis semanas después en medio de la presión de algunos accionistas descontentos.

Ballmer dijo que las capas superiores de esa reorganización habían surtido efecto, pero que los nuevos grupos funcionalmente organizados estaban en distintas etapas resolviendo exactamente cómo serian estructurados. La compañía no hizo comentarios sobre el progreso en la búsqueda del directorio de un nuevo presidente ejecutivo.

"Realmente fue un cambio fundamental de administrar una serie de unidades de negocio por separado donde intentamos hacer puntos de conexión a dirigir una compañía que es esencialmente una entidad integrada", dijo Ballmer, intentando explicar su visión.

Durante cuatro horas de presentaciones, los ejecutivos de Microsoft extendieron la idea de Ballmer, explicando cómo la compañía seguiría con sus intentos de fabricar su propio hardware -tras un acuerdo para comprar el fabricante de teléfonos Nokia- y realzaría los servicios y no los productos, mientras se enfoca en los consumidores individuales y no solamente en el negocio.

Ballmer cerró las presentaciones, en Bellevue, Washington, con un tono optimista mientras se prepara para la transición de ser el presidente ejecutivo de la compañía a un espectador con un 4% de participación en la compañía.