La trata de personas tiene múltiples caras, todas igual de desgarradoras, y con secuelas en sus víctimas que difícilmente se puedan subsanar. Y una de esas tristes facetas es el caso de la explotación de ciudadanos chinos en la Argentina.
"La investigación fue un éxito porque un caso que comenzó como un hecho de secuestro extorsivo permitió rescatar a 13 personas que eran sometidas física y psicológicamente. Las víctimas eran obligadas a trabajar más de 12 horas por día, sin francos, con un sueldo muy bajo y sin tener la posibilidad de comunicarse con sus familiares en China", contó un jefe policial que participó del caso al matutino.
¿Cómo era el modus operandi ? "En China había un eslabón de la banda que se encargaba de captar a las potenciales víctimas. Los convencía con la promesa de un buen trabajo con un salario muy bien remunerado y la posibilidad de obtener rápidamente la ciudadanía argentina", sostuvo un detective policial.