En diálogo con De Una, Otro Buen Momento, programa que se emite por Radio La Red, Leandro Rodríguez Hevia confirmó su renuncia al cargo de secretario y criticó a Gastón Cogorno y Rodolfo Molina, aunque el principal "blanco" de sus reflexiones fue el actual vicepresidente primero. "Tal vez por su formación militar, se cree el dueño de Racing. Hace lo que él quiere, ataca a los demás y destruye. Sentí que era muy difícil seguir así", manifestó, a modo de anticipo.
A la hora de analizar lo que sucede en los pasillos de la institución, que para colmo no encuentra el rumbo dentro de la cancha, el ex funcionario de la entidad de Avellaneda explicó que "la interna es muy grande porque ninguno de los dos piensa en Racing. Molina consideraba que yo le tenía que ser completamente leal y boicotear las cosas que hacía Cogorno. Yo empecé a ver cosas buenas de la gestión cotidiana, me arrimé más a la gente del presidente, eso decantó en una pelea conmigo y por eso me fui".
Más allá de considerar una "buena persona" al mandatario, indicó que "la circunstancia lo superó, no reacciona y tampoco defiende a su gente". Igualmente, la munición gruesa tuvo como destinatario al líder del otro bando, ya que "Molina se maneja como si el club fuera su estancia, quería participar en todo y nos amenazó con 'atenernos a las consecuencias' si no se hacía lo que pedía. Es complicado seguir así, en el club hay poca gente que piensa en Racing".
"Me duele bastante todo esto que está pasando, yo no estoy de acuerdo con un golpe de Estado y lo de ayer fue eso. Molina hizo un desarreglo institucional. Un vicepresidente quiere manejar por encima del presidente... Si eso no es desarreglo o golpe de Estado, ¿entonces qué es?", continuó, revelando detalles sobre el último encuentro de dirigentes, que desencadenó en la salida de Roberto Ayala como manager.
Por otro lado, confirmó que las versiones que marcan que el pasivo ascendió a los 200 millones de pesos son totalmente falsas. "La plata la maneja el tesorero Mena, que es del riñón de Molina, monitoreado por gente del riñón de Cogorno. No hay chance de un desmanejo ahí, creo que el balance va a cerrar con una deuda de 140 ó 145 millones, pero las versiones se hacen correr igual", sostuvo.
A su vez, aseguró que Molina avaló la continuidad de Luis Zubeldía y también la llegada de refuerzos, pero "cuando las cosas van bien estamos todos en la foto y cuando no, se le echa la culpa al otro sector". Para finalizar, aseveró que se mencionó la posibilidad de adelantar las acciones ("quizá sea una solución") y cerró pidiendo "que gobiernen para Racing, no para la imagen de Molina".
Arde Racing...