La Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) se reunirá el viernes en La Haya para abordar la "destrucción de las armas químicas sirias", según informó la entidad.
La reunión, que tendrá lugar en La Haya, sede de la OPAQ, permitirá a los 41 países miembros del consejo ejecutivo de la organización examinar la adhesión de Siria a la convención sobre las armas químicas y el comienzo del programa de destrucción de este armamento.
La adhesión de Siria a la convención de 1993 sobre la prohibición de armas químicas forma parte de un plan ruso-estadounidense para desmantelar el arsenal químico sirio.
Un equipo de investigadores al mando de la ONU, que incluye a nueve expertos de la OPAQ, encontró en Siria "pruebas flagrantes y convincentes" de la utilización de gas sarín en el ataque del 21 de agosto en una zona cercana a Damasco, según su informe publicado el lunes.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, lo calificó de "crimen de guerra", y Washington afirma que ocasionó 1.429 muertos.
En virtud del acuerdo ruso-estadounidense, Damasco debe presentar antes del sábado documentación sobre todo su arsenal químico, lo que incluye armas e instalaciones.
Los países occidentales acusan al régimen sirio de haber cometido la matanza del 21 de agosto y otros 13 ataques con armas químicas desde el comienzo de la guerra civil en el país en marzo de 2011.
Rusia siempre ha intentado, por el contrario, eximir de responsabilidad a su aliado sirio y acusa a los rebeldes de haber fomentado ataques químicos para que Damasco fuese acusado con el fin de provocar una operación militar occidental.
La Convención para la Prohibición de las Armas Químicas, firmada el 13 de enero de 1993 en París, entró en vigor el 29 de abril de 1997 y prohíbe la fabricación, el almacenamiento y la utilización de armas químicas.