En el inicio del discurso que tenía preparado para conmemorar los cinco años del inicio de la crisis financiera, el presidente Barack Obama calificó de "acto cobarde" el tiroteo en el que "varias personas" resultaron heridas en un edificio de la Armada en Washington.
El mandatario pidió una "investigación sin fisuras" sobre el ataque, que fue perpetuado este lunes por, al menos, tres personas sin identificar y que provocó la muerte de 4 personas. Uno de los delicuentes fue abatido, de acuerdo con información de la Armada.
Desde la Casa Blanca, Obama dijo que las víctimas eran "estadounidenses valientes" y lamentó que los atacados tuvieran que enfrentar la muerte en su propio país. "Son patriotas y conocen los peligros de servir en el extranjero, pero hoy afrontaron la violencia inimaginable que no esperaban vivir aquí, en casa", dijo.
"Haremos todo lo que esté en nuestras manos para asegurarnos de que quienes perpetraron este ataque rindan cuentas", prometió.
Minutos antes, había publicado, en la cuenta de la Casa Blanca en Twitter, un mensaje en el que enviaba sus condolencias a todos los afectados por el ataque.