El camino de la Selección Argentina al Mundial del Brasil

Luego de una goleada como local a Chile, el equipo entró en un pozo con la derrota en Venezuela y el empate con Bolivia en el Monumental. Fue en Barranquilla, ante Colombia, cuando Sabella encontró el equipo

NA 162

Argentina llegaba a su debut a las Eliminatorias con tan solo cuatro partidos –dos de ellos, dos amistosos con Brasil con jugadores del medio local- bajo las órdenes de Alejandro Sabella y, más allá de los nombres, su juego era un misterio.

Esa incertidumbre se mantuvo en el comienzo del certamen. El primer paso rumbo al Mundial fue con Chile en el Monumental el 7 de octubre del 2011 con la goleada 4-1 con tres goles de Gonzalo Higuaín y uno de Lionel Messi, en el debut oficial del DT.

Cuatro días después llegó la derrota ante Venezuela por 1 a 0. Por primera vez en la historia la Selección caía con la "Vinotinto", fue en Puerto de La Cruz con gol de Fernando Amorebieta, y fue la única caída del elenco argentino en este torneo hasta el momento.

Tras ese partido, el equipo entraría en un pozo. El empate ante Bolivia 1 a 1 en el Monumental con un rendimiento muy bajo del equipo despertó críticas de todos lados y para todos: entrenador, jugadores y hasta el propio Messi.

Pero todo cambiaría en la cuarta fecha el 15 de noviembre. En Barranquilla y con Braña en la cancha, Argentina caía ante Colombia por 1 a 0 al término del primer tiempo y Sabella modificó el rumbo: sacó a un volante (Guiñazú) y puso en cancha a Agüero para que se junte por primera vez con Messi e Higuaín.

A partir de allí todo cambio, la Selección dio vuelta el resultado, ganó por 2 a 1 y el entrenador terminó de encontrar el equipo y la forma de juego, con el esquema que mantendría en la mayoría de los encuentros 4-3-3.

Luego, ya en 2012, se sucedieron dos victorias seguidas como local: goleada por 4 a 0 a Ecuador y 3 a 1 a Paraguay, en el medio Argentina quedó libre en la sexta fecha. En la octava fecha rescató un empate en Lima 1 a 1 con Perú.

El camino a Brasil siguió el 12 de octubre del 2012 en Mendoza, donde la Selección venció por 3 a 0 a Uruguay con una actuación consagratoria de Lionel Messi, que convirtió dos tantos e hizo jugar al equipo.

Para la décima fecha, cuatro días después, el elenco argentino cruzó la Cordillera y venció 2-1 Chile en Santiago, y confirmó así sus intenciones, su manera de juego y dejó expuestas todas sus virtudes, ofensivas sobre todo.

Para 2013 el objetivo era uno solo: sellar la clasificación a Brasil 2014. De vuelta en el Monumental el 22 de marzo goleó 3-0 a Venezuela, por la undécima jornada, con goles de Higuaín (2) y Messi.

En la próximas tres fechas, Argentina empató sucesivamente con Bolivia en La Paz (1-1, gol de Ever Banega), Colombia en Buenos Aires (0-0) y Ecuador en Quito (1-1, gol de Agüero), volvió a quedar libre en 15ta jornada y con la goleada de anoche ante Paraguay por 5-2 en Asunción aseguró el pasaje al Mundial.