Padres denuncian a una maestra por al menos 24 casos de abuso de niños y destrozan la escuela

Ocurrió en el colegio católico San Antonio María Gianelli, en Mar del Plata. Las víctimas tienen entre 3 y 5 años. Los obligaba a desnudarse, los manoseaba, y hacía que la toquen a ella, denunció una madre. "Les decía 'Jesusito se va a enojar', si contaban", relató la mujer

Los padres de unos 30 nenes de entre 3 y 5 años del colegio católico San Antonio María Gianelli de Mar del Plata acusaron y denunciaron a una maestra de música por, presuntamente, abusar de sus hijos.

Ante la gravedad de la denuncia, los familiares de los menores, en un acto de furia, se dirigieron al establecimiento educativo y causaron varios destrozos. Se enfrentaron unos con otros, desencadenando una batalla campal.

Según las denuncias, originadas por los relatos de los menores, la maestra, que estaba realizando una suplencia y daba clases dos veces por semana, les enseñaba un "juego secreto" a los pequeños, en el que los obligaba a desnudarse, los manoseaba, y hacía que la toquen a ella también. "Les decía que no contaran porque 'Jesusito se va a enojar'", contó la madre de uno de los nenes abusados.

Los padres de una nena de salita de cuatro grabaron a su hija cuando ella explicaba que la señorita de música "les toca la cola a ella, sus compañeros y compañeras".

La fiscalía de la causa, liderada por Fernando Castro, informó que no se constataron lesiones en los genitales de tres chicos examinados, y que ahora se le realizarán pericias psicológicas de urgencia a los menores.

Las autoridades del lugar decidieron suspender las actividades de manera provisoria. Asimismo, la docente sospechada y la directora fueron separadas de sus cargos.

"¿Dónde estaban las monjas cuando la maestra les bajaba los pantalones a los chicos?, se preguntó la mujer, quien dijo que su hijo no quiere volver más al colegio. "Nunca pensé que era porque esta pervertida los estaba tocando. Si esta mujer queda libre yo la voy a buscar y la voy a matar", amenazó la mujer.

Aún no hay imputados en la causa, y la Policía custodia las instalaciones del histórico colegio (de más de 50 años) y la vivienda de la maestra apuntada por los padres.