Un tribunal federal de Texas sentenció este jueves a 20 años de cárcel a José Treviño Morales, hermano del líder del cartel mexicano a href="http://www.infobae.com/2013/08/08/1500752-cuanto-vale-la-cabeza-un-capo-narco-mexicano" rel="noopener noreferrer" Los Zetas/a, por lavar dinero del narcotráfico mediante la compra de propiedades y caballos de carrera.
Además de Treviño de 46 años, un ciudadano mexicano, Francisco Colorado, fue también condenado a 20 años de prisión, mientras que Fernando Solís, un entrenador de caballos, cumplirá casi 14 años de cárcel, informó el Departamento de Justicia.
José Treviño es hermano del líder de Los Zetas, Miguel Ángel Treviño, alias "Z-40", detenido en julio en un operativo militar en la zona fronteriza de a href="http://search.infobae.com//M%C3%A9xico" rel="noopener noreferrer" México/a y los EEUU.
Desde 2008, Miguel Ángel Treviño y otro hermano del clan, Óscar, empezaron a enviar dinero a José y su esposa, que residían en a href="http://search.infobae.com//Estados-Unidos" rel="noopener noreferrer" Estados Unidos/a, para que comprara propiedades y caballos para lavar dinero de los Zetas, una organización que ha ganado poder territorial en México gracias a sus sanguinarios métodos.
Los acusados crearon certificados de compras falsos por millones de dólares para esconder el verdadero origen de los fondos, según el comunicado.
En el momento de su arresto en junio de 2012, Treviño poseía 400 caballos, así como fincas en Oklahoma y cuentas en distintos bancos.
"Esta acusación y las sentencias impuestas deben mandar un claro mensaje a aquellos que pretendan importar su tipo de corrupción y violencia a Estados Unidos. Los encontraremos", dijo el fiscal Robert Pitman, citado en el documento.
Hasta su arresto, Miguel Ángel Treviño era considerado el número dos del cártel, conocido por sus brutales métodos como el descuartizamiento de víctimas, y también por su afición a las carreras de equinos.
Su hermano José fundó una empresa conocida como Tremor, y aunque se presentaba como un modesto inmigrante que contaba con ayuda familiar para comprar los caballos, enseguida empezó a causar sensación en los circuitos de equitación estadounidenses por sus compras y sus victorias.