Con el presidente ruso Vladimir Putin como anfitrión, esta semana se llevará a cabo la Cumbre del G20 que contará con la presencia del resto de los presidentes y primeros ministros de los 19 países miembros más la Unión Europea, además de los distintos organismos multilaterales internacionales. Deuda, fiscalidad y regulación serán los principales asuntos económicos a tratar.
En pleno conflicto con los holdouts, Cristina Kirchner tendrá la posibilidad de conversar con Barack Obama. Además intentaría obtener el apoyo de la administración rusa de Putin, uno de los hombres más poderosos del mundo: trascendió que la jefa de Estado argentina podría cerrar un acuerdo de inversión con Gazprom, una poderosa compañía rusa de producción de gas, para la explotación no convencional de hidrocarburos.
La Presidente tendrá oportunidad de conversar con su par de los EEUU por el conflicto con los "holdouts"
La delegación que representará a la Argentina, encabezada por la Presidenta, estará integrada por el canciller Héctor Timerman, los ministros de Economía y de Trabajo, Hernán Lorenzino y Carlosbr/Tomada, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, y la embajadora argentina en Estados Unidos, Cecilia Nahón, quien en esta cumbre fue designada sherpa.
Las jefas y jefes de Estado y primeros ministros deliberarán en el histórico Palacio Constantino de esta ciudad, la segunda en importancia de la Federación Rusa y que fue fundada en 1703 por Pedro El Grande. Según adelantó el propio Putin, entre los temas principles del encuentro estará la unión de fuerzas para acelerar el crecimiento económico mundial e impulsar el empleo.
En ese marco, hasta San Petersburgo llegarán las presidentas de Argentina, Cristina Kirchner y de Brasil, Dilma Rousseff, la canciller de Alemania, Angela Merkel, el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, el de China Xi Jinping, el de Francia, Francois Hollande, y la mandataria de Corea del Sur, Park Geun-Hye.
También estarán presentes el presidente de México, Enrique Peña Nieto; de Sudáfrica, Jacob Zuma; de Indonesia, Susilo Bambang; y los primeros ministros de Italia, Enrico Letta; de la India, Manmonah Sing; de Australia, Kevin Rudd; del Reino Unido, David Cameron; de Japón, Shinzo Abe; de Turquía, Recep Tayyip Erdogan y de Canadá, Stephen Harper.
Los ministros Timerman, Tomada y Lorenzino participarán de la delegación argentina
Además de la presencia el rey de Arabia Saudita, Abdala bin Abdelaziz, en esta cumbre del G20-2013 participarán representantes del Banco Mundial (Jim Yong Kim, presidente), del Fondo Monetario Internacional FMI (Christine Lagarde, presidenta), y de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
La Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización Mundial de Comercio (OMC) y las Naciones Unidas (ONU), representada por su titular Ban Ki-moon, también asistirán a la cumbre en Rusia.
En tanto y como es habitual en cada una de estas cumbres, el país anfitrión puede invitar hasta cinco países no miembros y en este caso acudirán a la cita Brunei, que preside la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático; Etiopía, que ejerce la presidencia de la Unión Africana; Kazajistán, representando a la Comunidad de Estados Independientes; Senegal, líder de la Nueva Alianza para el Desarrollo de Africa y Singapur, que preside el Comité de Finanzas del FMI. Y también al foro 2013 ha sido invitado Chile.
A cuatro días del inicio formal de la cumbre, la histórica San Petersburgo, ex Petrogrado y Leningrado, comienza a mostrar los primeros síntomas de las exigentes jornadas que demandará la cumbre.
El inflexible esquema de seguridad ruso se advierte en cada uno de los rincones de la denominada "Ciudad Heroica", que durante la segunda guerra mundial fue sitiada por dos años y cinco meses por los nazis, período en el que murieron más de 1,5 millones de rusos, aunque el Ejército Rojo nunca cedió el control total de la ciudad, hoy con una población superior a los 5 millones de habitantes.
El mítico río Neva, que atraviesa los sitios y palacios más destacados de San Petersburgo, es custodiada por fuerzas del ejército y la policía local, quienes además del intenso flujo turístico habitual en esta época, el tramo final del verano europeo, redoblan esfuerzos ante el inminente comienzo de la cumbre.
Precisamente, las deliberaciones de los presidentes tendrán lugar en el Palacio de Constantino, o Palacio de los Congresos, cuya construcción fue ordenada por Pedro I El Grande en 1720. El lugar del encuentro está ubicado a unos 20 kilómetros del centro de San Petersburgo y es, según los organizadores, el "lugar ideal" para la reunión de los líderes del mundo, cuyas presencias estarán -como ocurre en cada Cumbre del G20.