"El traje es realmente pesado, son unos 32 kilos, y la temperatura puede alcanzar los 50 grados. Tienes que sentirte muy cómodo contigo mismo y con tu transpiración. No puedes ser claustrofóbico, ya que el único lugar desde el que puedes ver es la boca, y cuando está cerrada, no puedes ver nada", cuenta David Joyner en diálogo con BuzzFeed.
Semejante esfuerzo, que no es para cualquiera, tenía, sin embargo, una importante compensación: "Si mencionaba que era el que interpretaba a Barney, las mujeres decían: '¡Oh! ¡Wow!'. Te sorprenderías de lo bien que funcionaba".
Joyner nació el 4 de julio de 1963 en la ciudad de Decatur, en el estado de Illinois, en los Estados Unidos.
Si bien en 1983 se graduó con honores de técnico en Ingeniería Electrónica en el Technical Institute of Indianapolis, su vida iba a estar enteramente ligada a la actuación. Aunque de una manera muy particular.
Su carrera actoral comenzó a los 19 años, y, desde entonces, se desempeñó casi siempre como muñeco. El debut lo tuvo como Hombre maniquí, ya que trabajaba como maniquí viviente en distintas tiendas de ropa.
La gracia de sus movimientos lo convirtieron en un espectáculo sumamente atractivo, ya que reunía a cientos de personas que deambulaban por los centros comerciales en los que trabajaba.
Tras un intervalo de seis años trabajando como analista de sistemas, se lanzó de lleno al mundo artístico y empezó a ganar gran reconocimiento al actuar en clubes y en programas de televisión como El señor entretenimiento, David E. Joyner, el hombre maniquí.
Hasta que en 1990 su vida cambió por completo: ganó una audición para caracterizar a Barney, el dinosaurio, que se transformaría en el ídolo de los niños. Joyner interpretó al personaje en el show televisivo Barney y sus amigos -sin hacer la voz, que era de otro actor- entre 1992 y 2001. En ese lapso, recorrió el mundo haciendo innumerables presentaciones en teatros y escenarios de distinta índole.
Pero en abril de 2001 decidió salir del disfraz e iniciar una carrera actoral como él mismo. Si bien hizo algunas participaciones especiales con Barney y entrenó a quienes lo interpretaron en otras partes del planeta, nunca volvió al programa de televisión. Y el público lo notó, ya que sin él, Barney nunca volvió a ser el mismo.
Sin embargo, muy a su pesar,
y debió cambiar un traje por otro, ya que cuando algunos años más tarde le ofrecieron convertirse en
, el osito que baila hip hop y entretiene a los niños, no se pudo negar. El personaje se convirtió en otro éxito mundial y, para muchos, será
.