La primogénita de Amancio Ortega, el tercer hombre más rico del mundo y dueño de Inditex, y de la recientemente fallecida Rosalía Mera, dueña de Zara, es definida por quienes la conocen como "una persona muy normal".
Sandra Ortega nació en el año 1968 en A Coruña, y según informa un artículo del diario El País hizo un esfuerzo durante toda su vida para, a pesar del peso de dos de los apellidos más importantes de la a href="http://www.infobae.com/temas/economia-a517" rel="noopener noreferrer" economía/a española, vivir de la manera más austera y discreta posible.
Desde que terminó su carrera de Psicología, y con sus padres ya divorciados, Ortega trabajó junto a su madre en la Fundación Paideia Galiza, que apunta a ayudar a los memos favorecidos. Quienes conocían ese vínculo, lo describen como indispensable: "no se entiende una sin la otra".
"Estoy muy orgullosa de tener una hija que tiene mucho sentido común, mucho sentido común - que es el mejor de los sentidos, y del que no se habla", resumía Rosalía sobre su hija en un reportaje en los medios.
Con sus tres hijos, que tuvo con un ex compañero de clase de origen humilde, "la heredera" ha defendido el mismo camino alejado de los lujos y las ostentaciones. De acuerdo al diario español, eligió enviarlos a establecimientos educativos públicos, y participar de las reuniones de los padres de la escuela como si fuera una más. Para asistir a esos encuentros y hacer las compras en el mercado, al igual que lo haría cualquier madre, Ortega utiliza su modesto automóvil Renault.
Ahora, después de la muerte de su madre, se abren los interrogantes sobre la continuidad de la Fundación Paideia y las del Centro Mans, un vivero de empresas del sector de la creación y la tecnología.
El productor de cine y televisión Pancho Casal, opina que quizás Ortega le agregue "un tono más expansivo" a estos emprendimientos. De hecho, nadie piensa que la gestión de los más o menos 4.700 millones de euros que se supone que heredará, encontrarán a Sandra Ortega por sorpresa.
, ha visitado todos los inmuebles, no parte de cero", asegura un conocedor del funcionamiento de la sociedad. La pregunta es si su