El Gobierno brasileño anunció este miércoles que contratará a 4.000 médicos cubanos para trabajar en zonas del norte y el noreste del país, en el marco de un plan de mejoras de la salud pública aprobado tras las masivas protestas de junio pasado.
El Ministerio de Salud informó que los profesionales cubanos serán distribuidos en 701 ciudades de las regiones norte y noreste.
El pacto con Cuba, según ese despacho, será firmado en el marco de acuerdos de cooperación que ambos países mantienen en el ámbito de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Mediante ese acuerdo, Brasil pagará a la OPS el valor equivalente a la remuneración de 10.000 reales por mes (unos 4.080 dólares) que ha ofrecido para cada médico y ese dinero será entregado al régimen comunista que gobierna en Cuba, que a su vez se ocupará de pagarle a los profesionales.
El ministro de Salud de Brasil, Alexandre Padilha, explicó a periodistas que desconoce cuánto dinero recibirá finalmente cada uno de los médicos cubanos, pues eso no depende de las autoridades brasileñas.
Según las previsiones oficiales, unos 400 médicos cubanos estarán en condiciones de incorporarse a sus tareas en Brasil durante las próximas semanas, mientras que el resto lo haría en cuestión de unos meses.
Los gremios de médicos brasileños han rechazado en forma tajante la incorporación de profesionales extranjeros a la salud pública, pero el Gobierno alega que una de las razones de las deficiencias en la atención denunciadas en las manifestaciones de junio pasado es la escasez de personal calificado.
Según datos oficiales, Brasil tiene actualmente 1,8 médicos por cada 1.000 habitantes, una tasa bajísima en relación a otros países y que llega a 3,7 en Uruguay, a 3,2 en Argentina o a 4 en España.