El Papa emérito Benedicto XVI aseguró que fue Dios quien lo inspiró a renunciar a su pontificado, de acuerdo a declaraciones recogidas por la agencia católica Zenit.
Durante una de las pocas visitas privadas que concedió tras su retiro, y al ser consultado por uno de los asistentes sobre las razones de su determinación, respondió: "me lo dijo Dios".
Joseph Ratzinger explicó que su experiencia no fue "ningún tipo de aparición o ningún fenómeno de este tipo", sino "una experiencia mística" en la que el Señor hizo crecer en su corazón "un deseo absoluto de permanecer a solas con él, recogido en la oración".
Benedicto XVI también comentó que a medida que observa el "carisma" del Papa Francisco, pudo darse cuenta en mayor medida que su decisión de renunciar al pontificado fue "la voluntad de Dios".
Durante estos encuentros, añade el artículo de Zenit, el Papa emérito "no comenta y no desvela secretos, no concede declaraciones que podrían pesar como las palabras dichas por el otro papa, sino que mantiene la discreción que siempre lo caracterizó".
Así, señala que como máximo, "observa satisfecho las maravillas que el Espíritu Santo está haciendo con su sucesor, o bien habla sobre sí mismo", como por ejemplo de "cómo su decisión de renunciar fue una inspiración recibida de Dios".
Vale recordar que, el 11 de febrero de este año, Ratzinger sorprendió al mundo al anunciar su renuncia al Pontificado, aduciendo "falta de fuerzas". Un mes después, el argentino Jorge Bergoglio fue elegido como su sucesor tras ganar la quinta votación en el segundo día del cónclave, convirtiéndose en el Papa número 266 de la historia.