El alcalde de Miami, Tomás Regalado, consideró que "la tierra más próspera de todo el planeta está en América Latina", pero consideró que para asegurar ese futuro es necesario adoptar "un modelo ordenado".
En una entrevista con Infobae América, Regalado repasó el modelo que la ciudad de Miami empleó para salir ¡de la crisis de 2008. Recordó que la disyuntiva de su gestión se planteó entre despedir a una tercera parte de los empleados públicos o la reducción de los salarios.
"Tomamos la segunda opción" dijo Regalado y explicó que de esa manera se evitaron los despidos. Agregó que junto al fuerte recorte de gasto público, se redujeron los impuestos, una decisión que aceleró la recuperación del crecimiento y una mejora de los ingresos fiscales.
Sobre América Latina, el alcalde de Miami fue enfático en asegurar que "los gobiernos no crean empleo", y que esa tarea debe estar en manos de las empresas y el sector privado. Consideró que el control del gasto en infraestructuras y seguridad social no debe caer "en manos de amigos de amigos".
Sobre los movimientos migratorios desde América Latina hacia Miami, Regalado destacó que los cubanos, venezolanos, brasileños, ecuatorianos y argentinos son las nacionalidades que más crecieron en los últimos años.
"Los venezolanos se han convertido en una comunidad que cada día crece más al agudizarse la crisis en ese país" dijo Regalado. También destacó que los brasileños se han radicado por el impacto de la inseguridad en ese país.
"Tenemos inestabilidad en Ecuador y los ecuatorianos están emigrando a Miami", destacó el alcalde y también mencionó la "inestabilidad en Argentina" que ha promovido a muchos empresarios a trasladar sus negocios a esa ciudad y radicarse allí.
Consultado sobre la "cubanización" de Venezuela, Tomás Regalado dijo que "me siento muy pesimista sobre el futuro de Venezuela porque es el mismo patrón que se siguió en Cuba".
Advirtió sobre el accionar de los totalitarismos y destacó lo ocurrido en Cuba y Venezuela donde los gobiernos toman el control de los medios de comunicación, "que es lo primero que hace un gobierno totalitario".