Brasil: el 75% de la población apoya las protestas

Una nueva encuesta advirtió menos optimismo que hace dos años sobre el futuro del gigante sudamericano. Sólo la mitad cree que las movilizaciones producirán cambios

AP 163

El 75% de los brasileños apoya las manifestaciones por mejores servicios públicos que hace dos semanas sacuden a Brasil, según una encuesta del Instituto Ibope cuyos resultados fueron divulgados por la revista Época.

Pese al elevado apoyo, tan sólo un 6% reconoció haber acudido a las manifestaciones y sólo un 35% de los que no participaron dijo que tuvo la intención de hacerlo.

Tan sólo la mitad de los brasileños que apoyan las protestas considera que las mismas provocarán cambios, según el sondeo que entrevistó a mil personas en 79 municipios entre el 16 y el 20 de junio.

Las protestas se multiplicaron pese a que, según el sondeo, el 71% de los brasileños se dice satisfecho con su actual vida y un 43% tiene expectativas positivas sobre el futuro del país.

Entre las personas que apoyan las protestas, un 69% está satisfecho con su vida y un 39 % confía en un futuro mejor para el país.

En cuanto al motivo de las protestas, un 77% citó el deficiente transporte público, un 47% la insatisfacción con los políticos, un 32% la corrupción, un 31% deficiencias en la educación y la salud, y un 18% la inflación.

Interrogados sobre los principales problemas del país, un 78 % citó la salud, un 55 % la seguridad pública, un 52 % la educación, un 26 % las drogas, un 17 % la corrupción y un 11 % la miseria.

Las protestas comenzaron la semana pasada en San Pablo, exclusivamente contra la subida de las tarifas de transporte público, pero ganaron otras reivindicaciones, como mayores inversiones en la salud y la educación pública, y críticas contra la corrupción y los elevados gastos del Gobierno para organizar eventos como el Mundial de fútbol de 2014.

Ni el pronunciamiento de la jefe de Estado en el que propuso un pacto nacional para mejorar los servicios públicos ni la reducción de las tarifas de transporte público en las mayores ciudades, que era la reivindicación inicial de los manifestantes, convenció a los brasileños a cesar con sus manifestaciones.

Pese a que perdieron intensidad desde la multitudinaria jornada del jueves, cuando cerca de 1,2 millones de brasileños salieron a la calle en un centenar de ciudades, las protestas prosiguieron hoy en unos 20 municipios.