En busca de pistas, investigan el ámbito afectivo del financista asesinado

El hombre apareció muerto en Villa Ortúzar el sábado. Según su pareja, estaba permanentemente amenazado y había recibido intimidaciones de su ex esposa y de una ex novia. La Policía no descarta que su deceso esté vinculado a su trabajo

Télam 162

Carolina declaró durante siete horas luego de que se encontrara el cuerpo sin vida de su pareja, Miguel Ángel Graffigna, de 35 años, el sábado por la mañana.

De acuerdo con el relato de la mujer, Graffigna le había dicho poco antes de morir que no fuera sola "ni al supermercado", ya que su ex mujer y otros dos hombres de nacionalidad mexicana lo estaban buscando. Asimismo, señaló que el hombre estaba constantemente amenazado, según informó hoy el diario Clarín.

Graffigna y su ex mujer, Romina Iddon Silva, una actriz porno y bailarina actualmente casada con un narcotraficante mexicano, estuvieron imputados por el crimen de una pareja swinger en 2004. En el marco de ese caso, ambos se acusaron mutuamente y fueron presos, pero finalmente quedaron absueltos.

Luego de quedar en libertad, Graffigna obtuvo la custodia de la hija de ambos, hoy de ocho años, pero Iddon Silva habría resentido esa decisión judicial y habría intentado secuestrar a la niña en dos ocasiones, por lo que se debió informar a las autoridades de la escuela de la situación.

Sin embargo, Iddon Silva no fue la única relación amorosa complicada de Graffigna: una ex novia con la que salió entre 2010 y 2011 también lo amenazaba diciéndole que lo iba a matar, aparentemente por motivos relacionados al vínculo amoroso que mantuvieron, de acuerdo con fuentes allegadas a la víctima. Inclusive, esta ex pareja de la víctima habría robado junto a su padre el departamento de Carolina, última pareja de Graffigna.

La Policía, no obstante, no deja de lado la hipótesis de que la muerte del hombre podría estar ligada a su entorno laboral. Graffigna se desempeñaba como asesor financiero, aunque los investigadores no han podido definir con exactitud a qué se dedicaba.

Por ese motivo, ya que su desempeño laboral englobaba una serie de actividades diversas y, por el momento, poco claras, analizarán su cartera de clientes en busca de más pistas para develar el misterio.

Las últimas horas de Graffigna

Si bien las certezas de la investigación aún son escasas, los investigadores pudieron reconstruir algunos momentos del día de Graffigna antes de su muerte. El hombre fue encontrado el sábado a la mañana en su flamante Peugeot RCZ, aún sin patente definitiva, pero se estima que llevaba muerto alrededor de 12 horas al momento de ser descubierto.

El viernes, el hombre de 35 años habría ido a trabajar normalmente a la mesa de dinero, ubicada en microcentro, a la cual se lo vincula. Asimismo, los investigadores saben que horas antes de su muerte, cargó nafta en una estación de servicio sobre la avenida Córdoba y que anduvo también por el barrio porteño de Palermo, según apuntó el diario Tiempo Argentino. Sin embargo, hasta allí llega el rastro y luego, Graffigna ya aparece muerto en su auto, el sábado por la mañana.

Graffigna recibió un disparo fatal en la sien –que se cree fue hecho con un arma calibre 40, que no fue encontrada– del lado derecho, cerca del ojo. Debido a que se encontraba en el lugar del conductor, dentro de su auto, se sospecha que el asesino estaba sentado en el asiento del acompañante y que conocía al hombre.

Del Peugeot faltaban únicamente los cuatro celulares de Graffigna, piezas claves para develar el misterio de su deceso. En este sentido, los investigadores buscarán estudiar la actividad de los celulares, para determinar el recorrido de la víctima horas antes de su muerte y con quién se comunicó durante sus últimas horas.