"Lo tengo que decir porque tiene que ver con mi vida. Llegó un grupo de expertos con un veneno y están preparados para venir a Venezuela a inoculármelo", sentenció Nicolás Maduro, presidente de la República Bolivariana.
"No es para que me muera en un día, sino para enfermarme en el transcurso de los meses que están por venir. ¿Me quedo callado? Tengo que denunciarlo y enfrentarlo", agregó.
El mandatario reveló así un plan para derrocarlo y asesinarlo que se habría urdido en Miami bajo la tutela de Roger Noriega, ex embajador estadounidense ante la OEA. Es muy similar al que había denunciado meses atrás para buscar culpables por la muerte del ex presidente Hugo Chávez, luego de que sufriera un cáncer durante muchos meses.
En este caso, supuestamente, el ex diplomático norteamericano reclutó a un grupo de científicos para desarrollar un poderoso veneno capaz de ir matándolo lentamente.
"Han sostenido una reunión con J.J. Rendón, les ha presentado un plan junto a(l ex presidente colombiano) Álvaro Uribe, y lo han calificado como perfecto para derrocarme a mí y llenar de violencia a Venezuela", explicó el mandatario.
Como primer paso del siniestro plan denunciado, el grupo se habría alojado en Colombia, aprovechando la hospitalidad de Santos, que, luego de haber recibido a Henrique Capriles, pasó a ser un enemigo para Maduro.
Rendón, el exitoso asesor político venezolano que dirigió sucesivas campañas electorales en la región, sería la prueba de que Santos forma parte de la conspiración. "¿Cómo, siendo J.J. Rendón un apátrida perverso, un diablo, y asesor personal de Santos, el presidente no sabía nada de esto?", se preguntó.
De todos modos, advirtió que ningún complot podrá detenerlo. "Tengan la seguridad de que no lo van a lograr, porque yo voy a vivir muchos años y voy a ser presidente de este país por muchos años junto al pueblo venezolano", concluyó.