Como en su filme "La Muerte y la doncella" (1999), inspirado en una pieza de teatro del chileno Ariel Dorfman, sobre un torturador y su víctima, la nueva película de Polanski, protagonizada por el actor francés Mathieu Amalric y por Emmanuelle Seignier -quien es la esposa en la vida real del cineasta-, juega con la reversión de los roles, pero esta vez sexuales.
El cineasta, de 79 años, -que fue detenido en Suiza en 1999, tras una orden de captura internacional de Estados Unidos, donde en 1977 tuvo relaciones sexuales con una menor, y luego puesto en libertad- no tiene miedo a provocar, ni con su película sobre las relaciones de dominación entre un hombre y una mujer, ni con sus comentarios en Cannes.
En una rueda de prensa en el Palacio del Festival, tras la presentación de su filme, uno de los 20 en liza por la Palma de Oro, Polanski calificó de "puramente idiota" los intentos de "igualdad entre los géneros".
El realizador atribuyó esos intentos a la introducción de la píldora anticonceptiva, y otros avances médicos.
"Creo que la píldora anticonceptiva ha cambiado mucho la vida de las mujeres contemporáneas, masculinizándolas", dijo Polanski, que habló en inglés en la rueda de prensa. Afirmó que además hay "otros elementos que alejan el romance de nuestras vidas. "Y eso es una verdadera pena".
"Creo que es una verdadera pena que ofrecer flores a una mujer se haya vuelto algo indecente", dijo el realizador tras la presentación de su curiosa y transgresora cinta, que es una adaptación de una pieza de teatro de David Ives, que se desarrolla dentro de las cuatro paredes de un teatro de París.
Polanski comentó en Cannes que lo que le motivó a hacer esta película son los elementos de "sexismo" que hay en la pieza. Pero el controvertido realizador trató de curarse en salud, asegurando que el personaje masoquista, que sueña con ser azotado bajo la caricia de las pieles, no es una semblanza de él. "Yo no soy así", dijo.
Polanski, que ha presentado ocho filmes en Cannes, donde "El Pianista" fue coronado con la Palma de Oro, presidió en 2002 el Jurado de este Festival, que este año encabeza uno de los nombres más grandes de Hollywood, Steven Spielberg.
El autor de unas cuarenta películas - cuya vida ha estado marcada por triunfos y también tragedias -el gueto de Varsovia, donde se cruzó con la muerte por primera vez, y el asesinato de su esposa Sharon Tate - cerró el sábado el certamen de este Festival de cine, que anunciará el domingo sus premios.