En momentos en que han quedado al descubierto las tensiones que existen entre el gobierno de Nicolás Maduro y los altos mandos militares, este último lanzó la creación de grupos de "millones de obreras y obreros armados", que tendrán como misión "defender la Revolución Bolivariana".
La idea es una actualización de las milicias civiles creadas por el fallecido Hugo Chávez en 2005, aunque a diferencia de aquellas, éstas estarán bajo el control de las Fuerzas Armadas y no del presidente.
Maduro habló en un acto de graduación de la Universidad Bolivariana de Trabajadores Jesús Riveros.
Desde allí, explicó que pidió al mayor general Gustavo González, comandante de las Milicias, al almirante en jefe Diego Molero, ministro de la Defensa, y al mayor general Wilmer Barrientos, jefe del Comando Estratégico Operacional, avanzar "lo más rápido posible" en la organización de las Milicias Obreras, como parte de la Milicia Nacional Bolivariana.
El presidente no ha dejado muy en claro contra quién o quiénes deberían actuar los nuevos grupos armados. Recalcó, sin embargo, la necesidad de fortalecer la unión cívico-militar porque es "clave que la clase obrera del país esté entrenada para defender la patria con su disciplina, con su armamento, con su uniforme".
"Eso pierde de vista la importancia que tiene para la estabilidad de este país y para el respeto", dijo Maduro, que consideró a Venezuela asediada por "un mundo donde todavía hay imperios que se baten para conquistar".
"Aún seremos más respetados si las milicias obreras tienen 300 mil, 500 mil, un millón, dos millones de obreros y obreras uniformados, armados, preparados para la defensa de la soberanía, de la patria, de la estabilidad de la Revolución Bolivariana", explicó al auditorio en el acto que fue transmitido por Venezolana de Televisión (VTV).