Kong Dongmei, la nieta de Mao Tse Tung, el padre de la Gran Revolución Cultural Proletaria en China, tiene un patrimonio que ronda los 620 millones de euros y se encuentra en el puesto 242 de las 500 personas más ricas en el gigante asiático.
La lista fue realizada por la revista financiera New Fortune, según informó el South China Morning Post, sabiendo de antemano que la noticia iba a crear una cadena de polémicas.
En internet, los chinos ironizaron sobre la mujer de unos 40 años, casada y con tres hijos, denunciando "la hipocresía del régimen, que oficialmente sigue llevando adelante el ideal revolucionario del fundador de la República Popular".
"El presidente Mao nos había conducido a la erradicación de la propiedad privada, pero su progenitura se casó con un capitalista y violó la política de planificación familiar", escribió Luo Chongmin, un consejero del gobierno en el sudoeste del país.
Kong es hija de Li Min, cuyos padres eran Mao Tse Tung y su segunda esposa, He Zizhen. Se graduó en la Universidad de Pekín en Aeronáutica en 1992 y comenzó a trabajar con su marido en una compañía de seguros.
En 1999 obtuvo un master en la Universidad de Pennsylvania y volvió a su país. Abrió una librería en Pekín con la misión de "proteger" la cultura comunista y escribió cuatro libros, muy exitosos, sobre su abuelo.
Las revelaciones sobre su fortuna, sin embargo, parecen desmentir lo que dijo en 2009 el general Mao Xinyu, segundo hijo de Mao: "La herencia de nuestra familia es honesta y clara. Ninguno de nosotros se dedicó nunca a los negocios y todos tenemos sueldos modestos".