Oficial: Havelange aceptó sobornos en la FIFA

El brasileño renunció luego de que un informe interno confirmara que recibió dinero de ISL. El escándalo alcanza a su yerno Ricardo Teixeira y al líder de la Conmebol, Nicolás Leoz

Reuters

El brasileño Joao Havelange presentó la renuncia como presidente de honor de la FIFA el 18 de abril, según reveló este martes un informe de la comisión de ética del organismo acerca del Caso ISL.

El texto constata que el brasileño, que presidió la FIFA de 1974 a 1998, recibió sobornos de la empresa de comercialización de derechos deportivos.

Havelange se adelantó así a una eventual retirada de su presidencia de honor en el próximo congreso de la organización a finales de mayo en las Islas Mauricio.

El informe emitido por la entidad internacional también vincula a su yerno, Ricardo Teixeira, y al paraguayo Nicolás Leoz.

Teixeira fue presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol entre 1989 y 2012. Por su parte, Leoz encabeza la Conmebol desde 1986, pero se alejó de FIFA hace pocos días y dejó en duda su cargo regional.

El escándalo de corrupción estalló con el informe que emitió Hans-Joachim Eckert, presidente del órgano de decisión de la comisión de ética.

"Del dinero que pasó por el grupo ISMM/ISL, existe la certeza de que se desviaron cantidades considerables hacia Havelange y Teixeira, así como al Dr. Leoz, sin que pueda demostrarse que se haya prestado servicio alguno por ello", señala.

El comunicado dice que los pagos "también se llevaron a cabo mediante empresas ficticias con el fin de encubrir a los verdaderos destinatarios" y que "se realizaron entre 1992 y mayo de 2000".

El actual presidente FIFA, Joseph Blatter, quedó exento. "No hay indicios de que el presidente Blatter haya recibido pagos de comisiones de ISL, o de su director ejecutivo Jean-Marie Weber o de otras personas", escribió Eckert.

Sin embargo, el texto se pregunta de forma crítica si el suizo, por ese entonces secretario general del organismo, no debería haber sabido que ISL, que quebró en 2001, realizaba esos pagos.

"La conducta del presidente Blatter puede haber sido desacertada, ya que podía existir la necesidad de una aclaración interna, pero esto no lleva a ninguna infracción penal o de los principios éticos", argumenta.

Como los principales implicados dimitieron ya de sus cargos, el informe no considera necesario tomar más medidas. "La Comisión de Ética ha cerrado el caso ISL", concluye.