"Cuba necesita libertad, de nada sirven las reformillas económicas”

Berta Soler, líder de las Damas de Blanco, aseguró a Infobae América que América Latina “se equivoca” al confiar en los Castro

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La más reciente reforma impulsada por el Gobierno de Raúl Castro, la migratoria, permitió que las voces de la disidencia cubana se trasladen de la isla al exterior para contar su punto de vista. Al igual que la bloguera Yoani Sánchez, la líder de la mayor agrupación opositora Damas de Blanco, Berta Soler, emprendió una gira para "denunciar al régimen castrista".

Desde Madrid, Soler dialogó con Infobae América y no tardó en aclarar que el Gobierno sólo está llevando a cabo "reformillas", que "en nada solucionan las necesidades de Cuba". A su vez, afirmó que la apertura es gracias a las presiones internacionales.

Soler sostuvo que los líderes de América Latina cometieron una "equivocación" al confiar a Castro la presidencia de la Celac, porque "afuera muestra una cosa, pero dentro es otra". Y señaló que aumentó la represión en el país porque el Gobierno ya no tiene nada que perder.

-Ésta es la primera vez que viaja afuera de Cuba, ¿se puede decir que es gracias a la reforma migratoria impulsada por el Gobierno de Raúl Castro?

-No estoy en Madrid gracias a la reforma migratoria, ni por la buena voluntad de los Castro. Es por las presiones políticas internacionales que el Gobierno cubano me ha dejado salir a mí y a otros, como a Yoani Sánchez. Poder salir es un derecho que tenemos todos los ciudadanos, pero hay muchos a los que el Gobierno no los ha dejado salir, como a mi esposo Ángel Moya, a quien no le dieron su pasaporte. Muchas personas van a poder salir, pero muchas otras no podrán. A algunos les dicen que están en un listado contrarrevolucionario. Entonces, el Gobierno siempre va a tener un filtro. Es una reformilla migratoria.

em-¿Cuál es el objetivo de su viaje al exterior?/em

-Estoy aquí para denunciar al régimen castrista. Viajo para pedir a los mandatarios que tengan mano dura con los Castro, y vengo también a pedir apoyo moral y solidaridad de todos los amantes de la libertad. El gobierno cubano goza de impunidad porque no hay un Estado de derecho. El pueblo de Cuba está necesitado de libertad. Nosotros queremos contar con apoyo, aunque confiamos en que la libertad depende de nosotros, los cubanos.

-¿Cómo calificaría las recientes reformas llevadas a cabo por el Gobierno castrista?

-Para mí, no hay ninguna apertura, ni ninguna modificación. Habrá apertura o cambio cuando se respeten los derechos humanos. Las reformillas económicas realmente no resuelven las necesidades del pueblo de Cuba. Las ventas de casas y de carros se llevan a cabo en cualquier lugar del mundo; en Cuba, comenzaron recién ahora. Pero el cubano no tiene dinero para comprarlos, o pagar el visado, el pasaporte o un boleto de viaje, a no ser que tenga familia afuera que se lo pueda mandar. Se necesitan reformas verdaderas, que resuelvan las necesidades. Estas reformillas son sólo formas de entretener y contentar un poco.

-Se ha mencionado en las últimas semanas al flamante vicepresidente Miguel Díaz-Canel como posible sucesor de los Castro en 2018, algo que incluso fue marcado como señal de renovación, ¿cuál es su opinión?

-Que no queremos más cesión. Si no son ellos como familia, lo que los Castro quieren es poner a hombres que respondan a sus intereses. Nosotros queremos elecciones libres, elegir mediante un voto a quien va a ser el presidente. Lo mismo da que sea de la disidencia, o del pueblo, o del Gobierno; lo más importante es que haya elecciones libres. ¿Quién es Raúl Castro para señalar a un sucesor?

-¿Qué piensa del apoyo que tienen los Castro de otros presidentes de América Latina, que incluso han avalado que Raúl esté al frente de la Celac?

-Es una equivocación que los mandatarios estén confiando en Raúl Castro. El primer estatuto que tiene la Celac es el respeto de los derechos humanos, pero sin un Estado de derecho en Cuba no existe esto. Les diría que escuchen al pueblo, a la disidencia interna de Cuba para conocer la realidad de lo que se vive, porque lo que Castro muestra en el exterior es una cara, pero dentro, es otra.

-¿Cómo cree que podría cambiar la situación en Cuba tras la muerte del presidente de Venezuela, Hugo Chávez?

-Quiero aclarar que no nos alegramos por la muerte de Hugo Chávez, pero que tampoco tenemos por qué lamentarlo. Aquí el único que tiene que preocuparse es el Gobierno, porque los barriles de petróleo que Chávez regalaba iban a los tanques de los carros modernos de la policía política, para que persiguieran y reprimieran.

-Este 18, 19 y 20 de marzo, se cumplieron 10 años de la Primavera Negra, episodio que marcó el nacimiento de Damas de Blanco, ¿cómo es ser oposición hoy en día en Cuba?

-Voy a dar un ejemplo. Durante la rememoración del 10º aniversario de la Primavera Negra, cuando el Gobierno llevó a prisión a 75 hombres, la delegación de Damas de Blanco de Matanza participó de una misa. A la salida, la policía política las detuvo de una forma brutal y las obligó a quitarse unos pulóveres con la imagen de Laura Pollán y se los quemó para que vieran "como ardía una muerta". En Santiago de Cuba, 12 damas de blanco fueron detenidas el miércoles y les tiraron piedras, y así puedo seguir. El Gobierno reprime, golpea, las desnuda en público, les parte huesos. Los activistas de derechos humanos también son reprimidos, o les queman sus casas. Queremos una Cuba sin los Castro. Cuba, sí; Castro, no.

-¿La represión recrudeció en el último tiempo o el Gobierno empieza a mostrarse más flexible?

-Siempre en Cuba, con el régimen castrista, ha habido represión. Pero ahora hay muchos jóvenes que se suman a las filas de esta lucha pacífica, como el Gobierno ya no tiene nada en el pueblo de Cuba, sólo se puede mantener en el poder fortaleciendo su brazo represivo.

-¿Alguna vez pensó en exiliarse?

-El miedo está dentro de todo ser humano. Respeto a las personas que se exiliaron porque no pudieron aguantar más, y aparte es un derecho. Pero no he pensado hasta ahora en abandonar mi país, al igual que mi marido. Tenemos una palabra empeñada, que es la democracia en Cuba.

-¿Tiene un registro de cuántas veces fue presa?

-He perdido la cuenta. Tampoco de cuántas veces fuimos ya golpeadas o escupidas.

-¿Tuvo la oportunidad de reunirse con el periodista español Ángel Carromero en Madrid?, ¿cree que las muertes de los disidentes Oswaldo Paya y Harold Cepero, de las que fue condenado, fueron un accidente o intencionales?

-No he tenido posibilidad de reunirme con él. Desde un primer momento, dije que el gobierno cubano ha dejado muchas lagunas y que si no es culpable, que demuestre lo contrario. Lo mismo con la muerte de Laura Pollán, que murió hace un año y seis meses.

-¿Tiene intención de visitar otros países, además de España?

-Por ahora, Alemania, Panamá, Puerto Rico, Bélgica, Honduras y Estados Unidos. Siempre voy a salir a denunciar al Gobierno cubano y a pedir solidaridad.