Chávez aportó a la Argentina u$s5.500 millones

El mandatario venezolano compró bonos argentinos durante 2005 y 2008 para auxiliar al país y su déficit fiscal

EFE 162

La relación entre Hugo Chávez y el gobierno argentino data de cuando Néstor Kirchner asumió la presidencia. Más allá de la "afinidad" entre ambos, el gobierno de Caracas fue un gran colaborador económico del kirchnerismo.

Argentina, con el mercado de deuda cerrado y tratando de salir del default, encontró en la billetera venezolana un fiel aliado. La estrecha relación incluso fue señalada por el ex candidato a presidente Henrique Capriles cuando "denunció" que Chávez envió u$s3.000 millones para ayudar al pago al FMI en 2007 durante la última campaña electoral.

Más allá de los rumores, lo cierto es que Hugo Chávez fue generoso con la administración de Néstor Kirchner. Se calcula –según datos del Ministerio de Economía de esa época– que compró bonos por al menos u$s5.600 millones desde el 2005 hasta el 2008 (su última incursión en forma oficial).

Las "operaciones de crédito público", como se la llama a la emisión de bonos hacia Caracas, fueron constantes durante la administración kirchnerista en su primera etapa.

Pero la clave es que Chávez era uno de los que financiaban cuando el mercado le daba vuelta la cara a la Argentina. Participó de compras de títulos emblemáticos como el Boden 12 (una ampliación que se hizo luego de ser emitido en 2002 para salir del corralito), el Boden 2015, Bonar 10 y los Bonos del Sur.

Según M&S consultores, en 2005 fueron colocados a Venezuela u$s1.563 millones en Boden 2012 y en 2006 otros u$s2.865 millones. O sea, una cuarta parte de los u$s17.525 millones de Boden 2012 que terminó de cancelarse el año pasado habían ido a parar a Caracas.

En 2008, en una de las últimas operaciones de deuda con la Argentina, Venezuela compró en forma directa u$s1.000 millones del Boden 15. No fue gratuito para el país: convalidó una tasa de casi 16% en dólares (la misma que pagó Domingo Cavallo durante el Megacanje de 2001).

La bicicleta chavista

Detrás de la billetera abultada de Chávez había un próspero negocio en Caracas. Era típicamente conocido como "bicicleta financiera". Y consistía en lo siguiente, según el economista Lucas Llach:

-El gobierno venezolano compraba los bonos argentinos y luego les pedía a algunos bancos de inversión (elegidos a dedo) que le estructuraran una nota. Una nota es un bono cuyo rendimiento dependía, en este caso, de la canasta de bonos que el gobierno de Chávez compró.

-Luego de que esa nota estaba estructurada, el gobierno venezolano se la vendía a los bancos de Venezuela al tipo de cambio oficial por cada dólar más una prima. Aunque los bonos estaban nominados en dólares, la nota se pagaba en bolívares, con lo cual la excusa para hacer esta transacción era absorber bolívares y mantener viva la cotización del dólar paralelo.

-Cuando los "bancos elegidos" compraban la nota, lo que hacían era traspasarla a una cuenta de valores en el exterior. Lo que existe en Venezuela es control de cambios, pero no controles sobre los activos financieros, con lo cual nada ilegal estaba sucediendo.

-Una vez que la nota estaba en una cuenta en el exterior, el banco elegido vendía la nota al banco de inversión que la estructuró, al tipo de cambio paralelo, ganándose en la operación la diferencia entre el cambio oficial y el paralelo. El banco de inversión sólo es un intermediario del gobierno, y por ello gana su comisión correspondiente por estructurar y gestionar la liquidez del papel.