¿Cómo se elige el nombre del papa?

Guardar
 AP 163
AP 163
 

Todos los papas pueden escoger libremente un nombre, usualmente el de un antecesor al que admiran, el de un santo de su devoción o una versión latinizada de su propio nombre. El número romano que acompaña el nombre indica el número de veces que éste ha sido utilizado. Desde san Pedro, nadie ha elegido ese nombre por respeto al apóstol de Jesús.

 

Si el candidato elegido da el consentimiento, se le pregunta entonces: "Quo nomine vis vocari?" ("¿Con qué nombre deseas ser conocido?").

El papa indica el nombre que ha escogido con estas palabras: "Vocabor N." ("Me llamaré N."), por ejemplo: "Vocabor Pius XIII" ("Me llamare Pío XIII"), u otras similares.

La casa de apuestas británica Paddy Power abrió el juego para definir el nombre que seleccionará el próximo pontífice. Cuando Ratzinger fue elegido papa tras la muerte de Juan Pablo II, los apostadores acertaron con la selección.

En esta oportunidad, los apostadores que eligen Pedro están igualados, es decir, recuperan la apuesta. Pío aparece como segundo nombre y paga 9 por cada 2, mientras que el tercero es Juan Pablo, que paga 5 a 1.