"Me puso una 45 en la cabeza", dijo en el año 2008 Enrique Benítez, el dueño de la peluquería de Castelar, que acusó a Lucas Viatri de haberle robado. La historia recorrió los medios, generó que el jugador de Boca estuviera preso durante un mes y terminó diluyéndose en el tiempo.
Viatri volvió a hablar sobre la acusación que cayó sobre él y lo que sintió durante el tiempo que estuvo privado de su libertad. Su presente está alejado de las causas judiciales. Lucas lucha por ser el 9 del Boca de Bianchi. Pero el pasado no lo puede borrar.
"Me sentí raro cuando estuve preso un mes. Primero porque no soy delincuente; segundo porque soy una persona igual a las que están en la cárcel, y tercero porque yo sabía que la policía sabía que no había hecho nada", le aseguró a la revista "La Garganta Poderosa".
El delantero contó lo que padeció cuando fue acusado. "Cuando me vincularon con el robo a la peluquería los medios me culparon. Ya pasó, mi familia sufrió mucho pero lo pudimos superar. Soy un chico muy fuerte de la cabeza", sostuvo.
"El pibe que por ahí no cometió ningún delito y no tiene para pagarse un abogado, chau. Eso lo sufrimos siempre. Hoy en día, si yo me entero que un amigo está así se lo voy a pagar. Yo lo sufrí, a nadie le gusta estar encerrado. Estar en la calle es lo más lindo que hay", explicó con sinceridad Viatri.
"Adentro ves cosas que la policía, por ser policía, no tendría que hacer. A veces te da bronca, a veces los necesitás, a veces los puteás. No hacía falta tirar la puerta para entrar a mi casa, con tocar el timbre se la abríamos. Pero esa forma de actuar lleva a la sociedad que nos toca vivir hoy, a la mierda que tenemos en el país", fueron las duras palabras del jugador.
El delantero "xeneize" se mostró crítico con la sociedad y argumentó que "para la gente que nunca vivió como un pobre, ser pobre es un delito". Viatri no es un jugador que suele dar entrevistas, por lo que sus declaraciones toman una trascendencia aún mayor.
Por otro lado se refirió a los barras y la violencia que hay en el fútbol. "El problema no es de los barras, sino del que le da de comer. El tema es muy jodido, y los que saben cómo solucionarlo son los dirigentes. Es muy difícil la situación", contó.
Para ser más concreto dio un ejemplo personal. "Si les decís que sí, es que estás a favor. Si les decís que no, es que estás en contra. Yo ando todo el día en la calle con mi familia, y la verdad es que no sé cómo pueden reaccionar. Si se le puede ayudar en algo, por ahí se le ayuda, tanto a ellos como al hincha de Boca, que no son barras", sentenció.