La Secretaría de Salud de Ciudad Juárez inició un programa para combatir a tendencia a subir de peso que tienen sus fuerzas de seguridad, incluyendo a los directores y los cadetes de la academia en la que se forman.
Mediante exámenes médicos, dieta y actividades físicas monitoreadas, uno de los municipios más castigados por el narcotráfico planea poner en forma a los oficiales encargados de dar seguridad. "Terminando los exámenes y dependiendo de sus resultados, se les entregará la rutina de ejercicio y la dieta que deberán seguir", aseguró el vocero de la Policía Municipal, Adrián Sánchez.
En algunos casos la situación de los agentes pone en riesgo mucho más que sus funciones: seis de los 1.800 oficiales presentaron "obesidad mórbida", la cual puede ser mortal, según la advertencia del médico Ariel Díaz de León, encargado del Servicio de Salud municipal.
Como motivación extra para someterse con éxito a la reducción de peso, habrá un gran premio para el agente que logre situar la balanza en su peso ideal antes de marzo: 15.000 pesos (US$ 1.200). "Optamos por una apuesta para incentivarnos y poner el ejemplo a la tropa para adelgazar todos", señaló el director de Seguridad Pública Municipal, teniente coronel Julián Leyzaola Pérez.
En México, el problema de la obesidad no es exclusivo de los policías de Ciudad Juárez. La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de 2012 indica que el sobrepeso y la obesidad afectan a siete de cada diez personas adultas en ese país, mientras que el 34% de los niños entre 5 y 11 años también presentan ese problema.