Ollanta Humala se mostró a favor de revisar la legislación vigente para permitir que menores de 18 años responsables de crímenes atroces puedan ser recluidos en penales de alta seguridad y no en reformatorios.
"Me parece que tenemos que poner leyes más rígidas sobre este tema, y ese reto le toca al Congreso de la República y al Poder Judicial", aseguró el mandatario peruano.
Sobre "Gringasho", el sicario de 17 años capturado en medio de una balacera, consideró que es tiempo de evitar "que este tipo de delincuentes se amparen en tener menos de 18 años para seguir en 'Maranguita' (un centro de adaptación)".
Humala cuestionó que en un mismo establecimiento correccional habiten adolescentes de 14 años con uno de 17 "prontuariado por haber asesinado". Ello representa un riesgo para los primeros, que podrían ser "sojuzgados" por los más avezados en el crimen, agregó.
Sugirió, en cambio, que los jóvenes que cometan crímenes de gravedad sean recluidos "en penales comunes para delincuentes de alta peligrosidad". "Tenemos que ponerle un alto a estas sinvengüenzadas", insistió.
El mandatario peruano se quejó también por las leyes que protegen la identidad de delincuentes. "¿Cómo podemos proteger la cara de un delincuente y no el rostro de nuestros hijos? Son situaciones contradictorias que hacen débil a nuestra democracia", señaló.
Exigió, por lo mismo, que se haga pública la identidad de los padres de "Gringasho", porque "es cuestionable que hayan podido formar a un miserable así".