La Copa Intercontinental era el certamen que enfrentaba al campeón de la Copa Libertadores y al ganador de la Champions League. En este caso, el ahora Mundial de Clubes tuvo una definición apasionante en 1985, cuando se enfrentaron Argentinos Juniors y Juventus, los ganadores de América y Europa, respectivamente.
Un 8 de diciembre estuvieron mano a mano en Tokio, Japón. Allí, el gran candidato era la Juventus de Michel Platini y Michael Laudrup, que obtuvo la Copa de Europa ante el Liverpool, en lo que fue la recordada tragedia de Heysel (Bélgica) antes del encuentro, donde muchas personas fallecieron porque la capacidad del público se desbordó en la previa del partido.
Por su parte, el "Bicho" superó a América de Cali por penales y llegó como el equipo humilde que tenía a un gran técnico como José Yudica y a figuras como el "Checho" Batista, Castro, Ereros y un excepcional Claudio Borghi, del que Michel Platini (quien era el Mejor Jugador de Europa en ese momento) afirmó luego de aquel encuentro: "Borghi…Borghi es como Picasso. Un artista con un pincel en el pie derecho. Será capaz de llenar un estadio con un gol, un dribbing, una sonrisa. El pibe es el jugador piu gamba".
Así llegó el encuentro, donde Carlos Ereros abrió el partido para los argentinos, quienes luego sufrieron el empate de penal de Platini. Después, el "Pepe" Castro anotó el segundo para los de La Paternal y a poco del cierre lo niveló Michael Laudrup con un golazo. En ese juego, al francés le anularon un gol estupendo por un supuesto fuera de juego, lo que generó que se recostara en el campo a modo de protesta, en un hecho más que recordado.
La serie terminó empatada en los 90 minutos y en los 30 de suplementario, por lo que la definición se fue a los penales. Jorge Olguín y JJ López anotaron para Argentinos Juniors, mientras que Sergio Batista y José Luis Pavoni erraron. Por su parte, la "Vecchia Signora" convirtió con Brio, Cabrini, Serena (Laudrup erró el cuarto) y Platini, quien definió para el 4 a 2 que le dio el título a los italianos.
