México aprobó sus propios Pactos de la Moncloa

El presidente Peña Nieto y los principales partidos firmaron un acuerdo nacional, similar al de la transición española en 1977, para "profundizar la democratización del país"

Reuters 163

El "Pacto por México" fue promovido por el nuevo presidente de la nación Enrique Peña Nieto, quien dijo que tras el consenso logrado entre los partidos, el paso a seguir es convertir el acuerdo en "un pacto social".

El secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, explicó que el pacto tiene cinco primeros ejes: lograr una sociedad de derechos y libertades; fomentar crecimiento económico, empleo y competencia; lograr seguridad y justicia y comprometer transparencia, rendición de cuentas y combate a la corrupción.

"Lograr acuerdos implica proponer, no imponer, lograr la unidad no significa que tengamos las mismas ideas, significa que perseguimos los mismos fines", afirmó Osorio, quien indicó que el pacto considera reformas legales, por lo que se solicitó "de manera respetuosa" al Congreso "conocer y en su caso respaldarlo".

"Este pacto pretende sentar las base de un nuevo acuerdo político, económico y social para impulsar el crecimiento económico y construir una sociedad de derechos que ponga fin a prácticas clienterales", señaló.

La reforma, que recuerda a los Pactos de la Moncloa en la transición española, marcará el período de seis años que comienza con Enrique Peña Nieto como presidente e incluye casi un centenar de medidas.

Según el diario español El País, entre los principales cambios del Pacto se destacan la reforma educativa, la entrada de inversión privada en Pemex, la apertura a la competencia en las telecomunicaciones, una ley que pone coto a la deuda de los Estados y el comienzo de la implantación de un sistema de seguridad social universal cuyo primer paso será garantizar una pensión a los mayores de 65 años.

El pacto se venía negociando previo a que Peña Nieto asumiera en el poder el sábado pasado y tuvo modificaciones hasta la fecha. Tendrá tres representantes del gobierno e igual número del PAN, PRI y PRD. Y el Partido Verde, aliado del PRI, participará como observador.

La firma del acuerdo se realizó en una ceremonia en el Alcázar del Castillo de Chapultepec de la capital mexicana, que Peña Nieto calificó de "un encuentro inédito que representa un gran paso para iniciar la transformación en el país".

"Se necesita que la pluralidad y la diferencia de visiones en lugar de ser obstáculo permita el ascenso de México", afirmó el gobernante, quien además consideró el acuerdo como una muestra de "madurez y seriedad política".

El Partido Revolucionario Institucional (PRI), en el que milita Peña Nieto y gobernó México por 71 años de manera ininterrumpida, de 1929 a 2000, es la primera fuerza en el Congreso, donde sin embargo no tiene mayoría absoluta en ninguna de las dos Cámaras, un hecho que lo obliga a hacer alianzas para lograr las reformas que promueva su gobernante.

Antes de firmar el acuerdo, el presidente de Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, insistió en que el acuerdo no acaba con las diferencias en los partidos y lo consideró "un reto y oportunidad para mejorar las condiciones del país".

"No ha sido falta de propuestas, ha sido falta de apoyo político a las propuestas lo que nos ha impedido superar las grandes deficiencias, rezagos y desigualdad. Esto puede ser superado hoy por un gran acuerdo entre la gran mayoría de las fuerzas políticas", señaló.

La presidenta interina del PRI, Cristina Díaz, consideró por su parte que el pacto representa una "gran oportunidad" y demuestra que los partidos se pueden poner de acuerdo a través del diálogo. "Celebro dejar atrás lo que nos separa y trabajar por lo que nos une. Todos aquí compartimos la esperanza de llevar a México a la vanguardia en lo social, en lo económico, pero sobre todo en la seguridad", indicó.

De su lado el presidente del Partido Revolucionario Democrático (PRD), Jesús Zambrano, aseguró que con su adición al acuerdo su partido no está entregando su capital político como principal partido de la izquierda de México. "Sabemos que estamos corriendo un riesgo, pero vale la pena asumirlo de frente.

El PRD está decidido a actuar como una izquierda responsable, como oposición nacional", afirmó Zambrano, al tiempo que pidió la inclusión de la sociedad en el pacto.

A nombre de la comisión política nacional, el secretario general del PRD, Alejandro Sánchez, dijo que desconoce el pacto porque en las dos últimas reuniones del partido se acordó que "un documento de esa trascendencia para la nación debía ser aprobado por el congreso nacional, que se realizará del 14 al 16 de diciembre en Ciudad de México".

"La suscripción del texto fue a título personal de Zambrano, no cuenta con el aval de ninguna de las instancias de dirección de nuestro instituto político, por lo tanto no tiene ninguna validez para el partido", subrayó.