Esta alga, conocida como Noctiluca scintillans, no tiene efectos tóxicos para las personas, sin embargo su alta concentración eleva los niveles de amoníaco del agua. Se cree que una gran cantidad de peces murieron debido a este fenómeno.
La playa Bondi Beach, una de las más populares de Australia, también se encontraba cerrada, pese a que algunos turistas y personas del lugar igual decidieron internarse en sus aguas.
Este evento ocurre principalmente en la primavera y el otoño, cuando el agua está un poco más tibia de lo normal y hay mayor movimiento de las corrientes oceánicas.
La mayoría de los turistas, sin embargo, deberá esperar recién al fin de semana para poder disfrutar de las playas, en una zona donde se prevé que las temperaturas lleguen a los 40º.