El protagonista era el ministro de Economía, Amado Boudou. Fue la figura del actual vicepresidente quien estaba al frente de las negociaciones del gobierno argentino por la reestructuración de la deuda en default del Estado nacional. El objetivo era establecer nuevo canje con bonistas que no ingresaron en la operación de 2005.
A través del Decreto 563/2010 publicado en el Boletín Oficial el 29 de abril de 2010, el Gobierno oficializó la propuesta del canje de deuda II, luego de la primera negociación durante la presidencia de Néstor Kirchner. La reapertura se realizó en el marco de una crisis financiera en Europa, y se autorizó la emisión de títulos públicos.
Los instrumentos que se emitieron fueron: "Bonos Internacionales de la República Argentina", "Bonos de la República Argentina", "Bonos internacionales Globales de la República Argentina en Dólares Estadounidenses 8,75% 2017".
A su vez, se lanzó la segunda serie de "Valor Negociable Vinculado al PBI" en dólares bajo la ley de Nueva York y otro con ley aplicable de Argentina.
El canje por u$s18.300 millones en bonos en default se reabrió por un período de 30 días. El decreto consideraba que la emisión de bonos Par en dólares, euros, yenes y pesos no podría ser superior a los u$s2.000 millones.
"Se propuso la reapertura reconociendo todas las condiciones de 2005 con la diferencia de que quienes entraron en el canje original fueron recibiendo intereses en efectivo. En el nuevo canje, esos intereses se pagaron con un Bono y de ahí en mas ambos canjes siguieron iguales", explicó a Infobae Guillermo Carracedo, ex CEO de Bunge y Born.
Otra diferencia fue el bono atado al PBI, pues en 2010 no había la opción del bono cuasipar. En cambio, las condiciones de monedas y legislación se mantuvieron iguales.
• Para inversores institucionales se ofreció un Discount equivalente al 33,7% del monto elegible –con una quita del 66,3%–, con un cupón de PBI para los años futuros bajo la relación uno a uno. Para los intereses devengados desde el 31 de diciembre de 2003 se entregaría un bono Global 2017, con una tasa del 8,75%. El monto máximo para esta emisión no superaría los u$s1.800 millones y se emitió con jurisdicción internacional.
"Al tramo mayorista, que supongo será la que intentará replicar el Gobierno, por cada 100 de valor nominal se ofreció 33 de Discount, se entregó el bono Global 17 por los intereses devengados del Discount, y 100 de Unidades Ligadas al PBI", especificó Santiago Massia, economista de Ecolatina.
• Para inversores minoristas se dispuso un bono Par, con cupón de PBI a futuro y sin reconocer años anteriores. En este caso, los intereses se pagarían en efectivo y se dispuso el pago para los bonistas con títulos por hasta u$s50.000 o su equivalente en otras monedas (euros, pesos o yenes). "La entrega de bonos Par que no incluía quita de capital. Como contrapartida, el cupón del bono Discount resultaba más elevado al del Par (8,28% versus 2,5%)", dijo Maximiliano Castillo Carrillo, director de la consultora ACM.
Suspensión de la Ley Cerrojo
Pero para que el Gobierno pueda reabrir el canje de deuda aquel año, era necesario tomar una decisión en torno a la Ley Cerrojo. Esa norma se había promulgado en febrero de 2005 por el canje I, y un artículo especificaba que el Poder Ejecutivo no podía reabrir el canje.
Ese artículo se convirtió en un obstáculo cinco años más tarde. Por ese motivo, ya en noviembre de 2009 el Senado aprobó un proyecto por amplia mayoría y suspendía la aplicación de la Ley Cerrojo de forma temporal. "Sin la reapertura del canje el Gobierno está imposibilitado de realizar el depósito en la cuenta de garantía que ordena Griesa, según el artículo 3 de la Ley Cerrojo", agregó Massia.
Ocho meses después del Decreto 563/2010, se emitió la Resolución 866/2010 en el Boletín Oficial, que obligaba la reapertura del canje de abril de 2010 por una semana.
También se establecía la ampliación de la emisión de "bonos con descuentos en dólares estadounidenses 8,28% 2033", "bonos con descuento en pesos 5,83% 2033" y "bonos internacionales globales en dólares estadounidenses 8,75% 2017".
El período de presentaciones de títulos elegibles al referido canje 2010 se había extendido desde el 30 de abril al 22 de junio de ese año, pero algunos tenedores de títulos elegibles manifestaron "no haber podido participar y han expresado su interés en canjear sus títulos en términos y condiciones similares a los ofrecidos en aquella transacción". En este sentido, se habilitó una "nueva instancia de reestructuración".
El entonces secretario de Finanzas Hernán Lorenzino decía que era la "última posibilidad" para los bonistas. Sin embargo, el actual ministro de Economía estaría negociando un pago a los holdouts similar al de 2010. Luego del fallo del juez Thomas Griesa, la Ley Cerrojo se presenta como una de las claves para resolver el conflicto.