Miguel Calero, de 41 años, fue trasladado en helicóptero al hospital Médica Sur, donde los médicos del lugar confirmaron que sufrió un infarto cerebral producto de una trombosis, un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo.
"Tener fe es lo único, les pido a todos que recen por la salud de mi papá", indicó el hijo de Miguel, Juan Calero, jugador de fuerzas inferiores del plantel blanquiazul citado por el diario mexicano El Universal.
Más tarde, el Pachuca informó en su cuenta de Twitter que el ex portero estaba siendo operado.
"Es una embolia, rueguen por él, para que se reponga y que no pase de un susto", dijo a la prensa mexicana Gabriel Caballero, técnico del Pachuca.
En septiembre de 2007, Miguel había sufrido una trombosis venosa que lo llevó a ser intervenido de su brazo izquierdo y a alejarse seis meses de las canchas.
Formado en las divisiones inferiores del Deportivo Colombiano se volvió a jugar y se retiró del balompié profesional durante la jornada 14 del torneo Apertura 2011. Actualmente se desempeñaba como director deportivo de porteros del Pachuca.
Calero jugó en México para el Pachuca de la Primera División, ganó tres títulos de liga, una Copa Sudamericana y tres veces la Liga de Campeones de la Concacaf.