El conflicto marítimo entre Colombia y Nicaragua se remonta a 1928, cuando ambos países firmaron el Tratado Esguerra-Bárcenas, que establecía que la Costa de Mosquitos y las islas de los alrededores pertenecerían al Gobierno de Managua, mientras que el Archipiélago de San Andrés y Providencia serían de propiedad colombiana.
Sin embargo, el límite que había tomado como referencia el meridiano 82 se convirtió en motivo de controversia en 1980. La Junta Sandinista que gobernaba en Nicaragua declaró nulo el acuerdo y exigió la soberanía sobre San Andrés y Providencia, alegando que 50 años antes no estaba reconocido el derecho al mar y que la adhesión al tratado fue bajo la intervención de los Estados Unidos en el país.
Finalmente, en diciembre de 2001, Nicaragua presentó formalmente ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, una demanda contra Colombia por los territorios, que incluía también a Santa Catalina. Desde Colombia, el Gobierno de Álvaro Uribe consideró que la declaración de nulidad del pacto fue unilateral y, por lo tanto, violatoria de la legislación internacional. Sobre este argumento presentó su apelación ante la Corte.
En 2007, se realizaron las primeras audiencias en La Haya, aunque Uribe se negó a reconocer la competencia de la CIJ para tratar el asunto. El 20 de julio, con un desfile militar celebrado por el presidente colombiano en San Andrés, con motivo del Día de la Independencia, elevó la tensión a su punto máximo. El mandatario nicaragüense Daniel Ortega lo consideró una "provocación". Al año siguiente, ambos países romperían relaciones.
La Corte remarcó que la soberanía de las islas era colombiana, pero se declaró competente para mediar de todas formas en el conflicto. Durante 2008 y 2009, ambos países presentaron sus memorias y sus contra memorias sobre el litigio marítimo ante la Corte de La Haya. Finalmente, 2011 fue dedicado a las últimas audiencias.