Millones de chilenos acuden a las urnas para elegir 345 alcaldes y poco más de 2.000 concejales en unos comicios marcados por la incertidumbre sobre el nivel de abstencionismo debido al inédito crecimiento del padrón electoral de 8,1 a 13,4 millones de potenciales electores.
La entrada en vigor de una ley de inscripción automática y sufragio voluntario, el 31 de enero, sumó 5,3 millones de electores mayoritariamente jóvenes, cuyo comportamiento electoral y preferencias políticas son una incógnita.
Las 40.818 mesas debían empezar a funcionar a las 8:00 de la mañana, y dos horas después ya estaban trabajando el 98%, según informó el subsecretario del interior, Rodrigo Ubilla. Todas deben cerrar a las 18:00 horas (2100 GMT). Los primeros resultados se conocerán unas tres horas después, luego de un conteo manual.
Las elecciones del domingo son la primera prueba en las urnas para los dos grandes bloque políticos locales: el oficialismo derechista y la oposición de centroizquierda.
El presidente Sebastián Piñera acudió a votar temprano. Antes de emitir su sufragio, dijo a la prensa que "cualquiera que ellos sean (los resultados), reflejan la voluntad de la gente de nuestro país y deben ser respetados".
Después de votar, el mandatario exhortó a los indecisos a votar. "Chile nos pertenece a todos y si ustedes no votan, otros van a tomar las decisiones por ustedes", dijo, y agregó que "cuando vota poca gente, la democracia empieza a debilitarse".
El último sondeo del Centro de Estudios Públicos, la encuestadora más respetada del país, señaló en agosto que la abstención podría rondar el 40%. Otros estudios elevan la cifra al 60%.
Las alcaldías de Santiago, Concepción, Valparaíso y Temuco son símbolos de la disputa entre oficialismo y oposición, al igual que las 10 comunas con mayor población en todo el país, de las cuales sólo una está en manos de la disidencia.
Patricio Melero, presidente de la ultraconservadora Unión Demócrata Independiente (UDI), opinó que esta elección "va a ser bastante pareja...al gobierno le va a ir mejor que en las encuestas, que lo han situado cerca del 30% y lo va a situar cerca del 40%".
La oposición de centroizquierda, según coincidentes encuestas, está peor evaluada que el gobierno derechista, con un porcentaje que bordea el 20%.
De las 345 alcaldías en disputa, 145 están en manos del bloque derechista y 147 en la oposición. La falta de renovación en la política chilena también se refleja en las elecciones municipales, donde poco más del 80% de los ediles va a la reelección.