Para los familiares, parecía imposible. Sin embargo, es una realidad. A 20 días de haber sido dada de alta, Luz Milagros Verón Boubet está en su casa recibiendo un tratamiento de rehabilitación luego de ser "dada por muerta" y permanecer 12 horas en una morgue, antes de que sus padres la rescatasen de un hospital de Resistencia. La niña hoy permanece conectada a un instrumental sanitario que la estabiliza y la mantiene con vida.
"Que hoy podamos tenerla en casa es un verdadero triunfo", declaró a la revista Gente su madre Analía Boubet, de 30 años. "Aunque Dios –continuó– ya hizo mucho más que salvarla: desde que estamos en casa, Luz Milagros subió 380 gramos (hoy pesa 2,860 kilos), dejó el respirador artificial y, gracias a las sesiones de fisioterapia con el kinesiólogo, su cuerpo rígido comenzó a adquirir movilidad".
La madre y su pareja, Fabián (un electricista que hoy se encuentra desempleado), son prudentes con los pequeños progresos que dio Luz Milagros. "Un logro importante sería que deje definitivamente el oxígeno asistido y que podamos sacarle la traqueotomía, para que se alimente con normalidad", afirmó Analía.
Sin embargo, lanzó: "Los estudios médicos también afirmaban que Luz Milagros no iba a sobrevivir, que no iba a ver, ni oír ni movilizarse. Se equivocaron".