Desconocedores de los mitos y leyendas de los que son protagonistas, los murciélagos habitan los cinco continentes, excepto los Polos, y en el Planeta hay 1.200 especies. Sesenta y tres de ellas viven en la Argentina. De esas, sólo tres son las que se alimentan de sangre -de otros mamíferos y de aves, según su especie- pero no la chupan como se cree, sino que clavan sus dientes y lamen la sangre que cae de la herida producida.
Los murciélagos son vertebrados mamíferos y pertenecen al orden de los quirópteros, o sea, que posee alas en las manos. Cuatro largas falanges forman a la vez una delicada mano, de dedos finos y uñas en gancho.
Las historias de Transilvania los colocan en lugares solitarios, tenebrosos y alejados de la civilización. Nada más erróneo, puesto que suelen andar en grandes grupos -algunos superan el millón de individuos-, aunque unos pocos, quizás perdidos, pasean sin rumbo y en soledad.
Después de los ratones, son el grupo de mamíferos más diverso. Tienen hábitos nocturnos, lo que popularmente les otorga la equívoca condición de ciegos. Suelen salir de sus refugios al atardecer para ir en busca de alimentos. Tanto hembra como macho, salen en busca de comida y según los expertos, se desconoce un "sistema de jerarquía" entre ellos.
Son los únicos mamíferos que vuelan
Su característica más sobresaliente son las alas membranosas -patagio- que se forman por una extensión de los huesos de sus dedos y por membranas interdigitales que se prolongan hasta los lados del cuerpo peludo. Están formadas por piel, tejido conjuntivo con vasos sanguíneos y músculos.
Sus alas tienen mucha circulación de sangre, dado que de allí sacan todos los nutrientes para volar. Esas alas, no sólo sirven para volar, sino también para termorregularse -mantener constante la temperatura de su cuerpo- y para capturar insectos. Otra característica es la presencia de una membrana entre las patas, que incluye también la cola –uropatagio-.
La forma de las alas no es igual en todos, ya que no todos poseen las mismas características físicas. Existe una enorme variedad de tamaños: el más pequeño mide solo 14 centímetros con las alas extendidas; los más grandes -"zorros voladores": su cuerpo tiene el tamaño de un perro pequeño- con sus alas abiertas logra una envergadura de 2 metros.
Qué comen los murciélagos
El 70% de todos ellos se alimentan con insectos -polillas, moscas, mosquitos, escarabajos- (lo que implica un gran beneficio para el ser humano ya que muchos de esos insectos son plagas). Pueden llegar a comer la mitad de su peso en una sola noche
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Otros se alimentan con polen y néctar: su hocico y lengua les permite librar el néctar de las flores, lo que beneficia ampliamente al medio ambiente.
Otro grupo se alimenta de frutos: comen gran variedad de ellos y dispersan las semillas, logrando así una importante regeneración de los bosques. Algunos son carnívoros y se en su mayoría habitan en América del Sur. Comen ranas, lagartijas, ratones, ranas y a veces a otros ejemplares de su especie.
Por último, están los que comen de todo: frutos, néctar, polen, insectos, animales pequeños como roedores o ranas.
- Controlan las plagas de insectos sin generar daños al ambiente como si lo hacen los exterminadores.
- Dispersan semillas y polinizan flores de plantas de importancia ecológica
- Regeneran y mantienen los ambientes donde viven otras especies
- Su saliva contiene un anticoagulante
Otra especie silvestre sin protección
Susana Rosenfeld, miembro del Programa de Conservación de los Murciélagos de Argentina (PCMA), dijo en diálogo con Infobae.com que actualmente no hay un marco legal para protegerlos pero que en Argentina "está prohibido matar animales silvestres".
"Nosotros adherimos a la Convenciom de Bond de Protección de Especies Migratorias. En esa convención está prohibido matarlos, como está prohibido el uso de sustancias tóxicas, pero se usa".
Es complicado el tema, estamos haciendo gestiones en la ciudad de Buenos Aires para el protocolo de exclusión que no usa métodos para matarlos no tóxicos
El gobierno de la ciudad no hizo ningún pedido, recién empezamos, en rio negro está reglamentado, el protocolo de exclusión por un lado, ordenanza de Rio Negro.
Derribando mitos
Hay muchos mitos sobre la vida real de estos mamíferos voladores. Se dicen que son ciegos, que chupan sangre, que dan mala suerte, que son peligrosos, entre otras afirmaciones.
- Se alimentan de sangre
Entre las más de 1.000 especies de murciélagos que habitan en el planeta, solo tres son vampiros y -se alimentan de sangre- y habitan en Sudamérica.
Cómo nació esa leyenda: La idea de un murciélago demoníaco, capaz de chupar la sangre en la cubierta de los barcos, tiene su origen en relatos de viajeros que regresaban del Nuevo Mundo, motivo por el que quizás haya llegado la leyenda a Europa.
- Son ciegos
Nada más errado que esta creencia ya que los murciélagos no sólo utilizan bien su vista, sino que además son poseedores de un extraordinario y especial sistema de detección de objetos y navegación (conocido como ecolocación), que utilizan como si fuera un radar, que los transforma en expertos navegantes en la oscuridad.
- Son animales de mala suerte
Suelen relacionarlos con innovaciones demoníacas y brujerías. Se diece que las brujas primitivas los usaban como amuletos. Durante las celebraciones Halloween es muy común que se los uses como objetos de susto. Para los griegos el murciélago era un animal híbrido, de aspecto siniestro y fantasmal. En Egipto, India, y Cuba fueron, y en algunos lugares aun son, usados para "curaciones médicas", ya sea empleando su sangre, orina, huesos, u otras partes del cuerpo.
En la antigua Roma se consideraba que "el murciélago por naturaleza está relacionado con el demonio". En el período Barroco se los consideraba símbolo del anticristo, lo que explica los motivos por los que el arte cristiano representa al demonio y a su séquito infernal con alas de murciélagos, mientras que a los ángeles se los muestra con alas de pájaros.
- Son ratones viejos con alas
FALSO. Aunque ambos son mamíferos pertenecen a órdenes diferentes separados evolutivamente. Los murciélagos no son ratones alados, sino un grupo independiente tal como lo son otros mamíferos como zorros o quirquinchos. A diferencia de los roedores, quienes tienen muchas crías por parición, los murciélagos apenas tienen una o dos crías por año, viven muchos años y no tienen dos grandes incisivos como las ratas, entre infinitos caracteres que los diferencian.
- Son aves
FALSO. Al igual que con los ratones, existen diversas leyendas que los consideran aves. Se los suele denominar "aves sin lengua".
- Se enredan en el pelo de la gente
FALSO. En varios países se sostiene ese mito: en Francia si se enredan en los cabellos de una mujer significa una mala relación amorosa; en Irlanda condena eterna; en Estados Unidos que produce dolor de cabeza para siempre, y también se dice que el pelo se torna gris, que se puede perder, o simplemente que es mala suerte.
- Están todos rabiosos
FALSO. Nada más alejado de la realidad. Existen mayores posibilidades de que zorros, perros y gatos tengan rabia y nos contagien, a que un murciélago la tenga en estado natural. Inclusive así, las posibilidades de contagio para el hombre son casi inexistentes si se evitan el contacto y la manipulación con los animales encontrados, sobre todo si éstos tienen un comportamiento extraño, como enfermos o inestabilidad.
- Son dañinos
FALSO. La mayoría de las personas considera que los murciélagos son perjudiciales para la salud, que atacan, o que son plagas. Esto se sustenta en el hecho de que los encuentros más comunes y populares son cuando aparecen en las casas.