Uno es lo que publica, cuándo lo publica y cómo lo publica. A partir de este concepto, la carga de fotos, los comentarios y videos configuran nuestra identidad en el plano digital.
En la vida cotidiana, el DNI (Documento Nacional de Identidad), la Partida de Nacimiento y el Pasaporte configuran nuestro sello personal. En las redes sociales, todo lo que hagamos marca una huella difícil de ocultar, y en este plano se construye la Identidad. Todo el conjunto de rasgos que permiten identificar a un usuario lo beneficia o perjudica según la acción que deseemos hacer pública.
El camino hacia una "privacidad compartida"
Desde el momento en el cual uno decide estar en una plataforma debería preguntarse: ¿qué es lo que quiero que el mundo sepa de mí?, ¿qué tipo de fotos debo publicar?, ¿cuánto me puede perjudicar el contenido?, ¿quién puede ver lo que yo estoy haciendo en Internet?
En tiempos en que "todo es comunicado" y "todo es de todos", en Internet los riesgos son importantes. Cada vez son más las empresas que analizan y determinan acciones basadas en estas plataformas con sus empleados o personal a contratar para tomar decisiones. Desde este punto de observación la "reputación online" comienza a jugar un papel determinante en nuestra identidad.
Garantizar una conducta correcta forma parte de un proceso complejo, especialmente cuando el medio digital es un espacio donde conviven millones de personas que pueden acceder al mismo tiempo a plataformas idénticas. Allí cada usuario puede ser víctima de robo de datos, publicaciones incorrectas, difamaciones de manera instantánea con un poder de "contagio" muy importante.
A continuación detallamos consejos útiles para cuidar y construir la identidad digital:
Las fotos: Este punto es clave ya que uno de los grandes motores de la red es la viralidad de contenidos, es decir que una foto enviada a nuestros contactos y amigos circula en todas las plataformas de manera instantánea. Es por ello que se debe evitar subir cualquier tipo de contenido que contenga gestos inadecuados, impropios y, desde luego, se deben evitar a toda costa las obscenidades. La proyección del tiempo en esta etapa es vital.
Los comentarios: Conforman un eje representativo de la configuración personal en el espacio digital. La participación es otro de los puntos de incentivo en el mundo de las redes sociales. Cada comentario representa una idea, un compromiso, una responsabilidad social por parte de quien lo escribe y decide hacerlo público. Es por ello que se debe cuidar los modos, las formas y los contenidos en los cuales el usuario se ve involucrado.
Los contactos: Es preferible tener en nuestra plataforma a personas con las cuales tengamos cercanía, confianza y algún grado de relación. Para evitar cualquier tipo de situación extraña, se recomienda establecer vínculos de relación evitando a los extraños.