Hace 15 años, Tyson conseguía una anhelada revancha ante Evander Holyfield, tras la derrota por Knock out sufrida meses antes.
La bolsa repartía 30 millones de dólares para Tyson y 35 millones para el campeón, Holyfield. Hasta ese 28 de junio de 1997, era la pelea más cara de la historia.
El mundo del boxeo esperaba ver un duro combate. En el primer round, Holyfield fue advertido por los constantes cabezazos lanzados contra su oponente.
En el tercer round, todo cambió cuando en un intercambio de golpes, las cabezas de ambos boxeadores se juntaron y Mike Tyson le mordió la oreja a Holyfield.
El campeón empezó a saltar por el dolor mientras brotaba abundante sangre desde su lado derecho.
La confusión general llevó a los asistentes al cuadrilátero y la pelea debió suspenderse. Minutos después, un trozo de la oreja de Holyfield fue levantado del ring.
Esta actitud antideportiva le quitó la licencia de boxeo a Mike Tyson.
Tiempo más tarde, Holyfield perdonó al ex campeón del mundo y hasta compartieron el estudio de televisión de uno de los programas más populares de los Estados Unidos.