Monsanto anunció inversiones en la Argentina por $1500 millones

La presidente Cristina Kirchner se reunió en EEUU con directivos de la multinacional, líder en tecnología para la producción agrícola, quienes le anunciaron el plan de inversiones que la empresa realizará en nuestro país

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Este plan contempla una inversión de $1.500 millones para desarrollar una planta de producción de maíz en la localidad de Malvinas Argentinas, provincia de Córdoba. Esta iniciativa implica la creación de 400 nuevos puestos de trabajo (en la etapa inicial esta cantidad se duplicará entre empleados directos e indirectos).

El plan también incluye una inversión de más de $170 millones en Investigación y Desarrollo local. Dicha inversión contempla la construcción de dos nuevas Estaciones Experimentales (una en la provincia de Córdoba y la otra en la provincia de Tucumán); el desarrollo de Programas de Investigación y Desarrollo de maíz y soja; Ensayos Experimentales a campo, investigación local en biotecnología y la expansión de laboratorios.

Durante la reunión, los ejecutivos analizaron junto a la Presidente la importancia que tendrá la innovación en agricultura en el contexto de un crecimiento exponencial de la demanda mundial de alimentos durante los próximos años. En este contexto, la compañía prevé un rol clave para la Argentina.

La planta de maíz

La nueva planta, que de acuerdo con la planificación será inaugurada en diciembre de 2013, tendrá como función el tratamiento y acondicionamiento de semillas de maíz con una capacidad máxima de producción para 3,5 millones de hectáreas.

Cabe destacar que con las mencionadas instalaciones, la Argentina contará con las dos plantas más grandes del mundo de producción de semillas, ambas pertenecientes a la firma Monsanto.

Con este proyecto, Monsanto da un impulso importante al desarrollo del maíz en la Argentina, en el que es clave el trabajo en conjunto con los productores. Además de la importancia de este cultivo en sí mismo, el maíz es clave porque permite mantener la sustentabilidad de los suelos del país, ya que mejora el balance de nutrientes y hace que la erosión sea menor.

La rotación del cultivo de soja con gramíneas como el maíz tiene además importantes ventajas en términos de rendimiento.