El síndrome prematrimonial existe

Meses antes de la boda, los novios sufren depresión y dudan sobre algunos de sus sentimientos. Según expertos, el casamiento se encuentra entre las diez situaciones más estresantes en la vida de una persona

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Todo estaba listo para que Gabriela se casara con el hombre de sus sueños: el salón de fiestas, la iglesia, los anillos, los trajes de las damas, la comida y el vestido. Pero algo no estaba bien.

"Todo estaba quedando hermoso, pero yo no era feliz. Me sentía muy triste y sola. Para mí, la boda también significaba que me iba a ir de mi casa, que iba a convertirme en la esposa de que iba a convertirme en la esposa de alguien, tomar otro apellido. La verdad, me sentía aterrorizada. Recuerdo que comencé a cuestionar si realmente debía casarme", contó.

Gabriela tomó la decisión de no comentarle nada a nadie por temor a ser juzgada. "No quería que la gente pensara que me estaba echando para atrás, que ya no estaba enamorada o que quería dejar a mi novio. Es decir, te estás casando, se supone que deberías estar radiante y feliz, no tener dudas", señaló.

Lo que Gabriela experimentó es conocido por los psicólogos como síndrome prematrimonial. "Tiene que ver con ese cambio trascendental que significa unirse para toda la vida.

Muchas parejas son felices con la idea de casarse, hasta que se dan cuenta de las responsabilidades que incluye: separarse de los padres, tomar las decisiones juntos y no individualmente.

Todos esos pensamientos pueden generar en los contrayentes síntomas depresivos que pueden ser mal vistos por la sociedad", señala Iván Freitas, psicólogo especialista en terapia de parejas.

De acuerdo a lo publicado por El Nacional, expertos señalan que ese sentimiento es natural y no significa que el amor se haya acabado o que las personas que van a contraer matrimonio cambiaron de parecer. "Es un momento complejo porque refleja la consolidación de una decisión. De hecho, en la Escala de Reajuste Social, un sistema muy utilizado por los psicólogos, el matrimonio está entre las 10 situaciones más estresantes en la vida de una persona. Pero no siempre debe vérsele como algo negativo.

Al contrario, es importante saber manejarlo adecuadamente y aceptarlo como parte de la experiencia para poder seguir adelante y tener una vida feliz individualmente y como pareja", explica Julio Pérez, psicoterapeuta especializado en cambios de vida.

Pérez indica que la misma situación puede presentarse incluso en otros momentos que la sociedad también considera felices, como el nacimiento de un hijo.

Muchas novias creen que el matrimonio tiene que ser una celebración perfecta. "Yo me sentí muy mal los meses previos al matrimonio, porque hubo días muy tensos en los que pensé que no iba a poder pagar la boda de mis sueños. Eso me colocaba en una situación difícil con mi novio", cuenta María, cuyo matrimonio se llevó a cabo el mes pasado. "Hubo días en que decía: '¡Voy a suspender esta boda ya!', y me deprimía muchísimo", agrega.

Para esto, la recomendación de los expertos es calmarse y pasar un tiempo de calidad con la pareja y amigos, sin hablar del matrimonio. Un fin de semana en la playa, alejados del celular y sin pensar en las invitaciones que aún hay que entregar o en el depósito del salón, puede ser suficiente para reflexionar sobre lo que se quiere y poner las cosas en perspectiva. "El matrimonio es un proyecto importante, y para que sea exitoso, tenemos que ser honestos con nosotros sobre lo que podemos o no hacer", señaló Pérez.


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