La canción, interpretada originalmente en 1976, quedó impresa en los anales de la historia viral. El video cuenta con millones de visitas en YouTube y tiene hasta versiones de 10 horas con "Tro-lo-lo-lo-lo" constantes.
El artista en cuestión es el ruso Eduard Khil, quien entre la década del 70 y la del 90 se convirtió en una estrella de la música melódica en la Unión Soviética. Su fama era tal que llegó a cantarle en persona al presidente de Francia, François Mitterrand, en París. También se dio el gusto de salir de gira por Occidente en plena Guerra Fría, durante la competencia entre los Estados Unidos y la URSS.
Su segunda fama le llegó a través de Internet, donde se convirtió en una figura kitsch, célebre por el ridículo de la estética del clip y de la letra de la canción, que su traducción sería: "Estoy contento de volver a casa".
La leyenda urbana dice que Khil escuchó un día a su nieta entonando las estrofas del "Trololó" y se quedó asombrado. ¿De dónde la conocía después de tantos años? "Está en YouTube, todo el mundo la está cantando, abuelo", le habría respondido.
Eduard Khil tenía 77 años cuando murió de un infarto al corazón este 4 de junio. Estaba internado desde marzo por problemas cardíacos.