Misterioso crimen de una psicóloga en Pinamar

La mujer de 37 años fue hallada muerta en las últimas horas en el interior de su vivienda con un disparo en el pecho y otro en una mano. En la escena del crimen no faltaban objetos de valor ni dinero

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María Marta Landívar fue hallada muerta el domingo en su casa por sus amigas que acudieron al domicilio luego de que la mujer se ausentara el sábado de un encuentro que tenían pactado y no respondiera a los llamados telefónicos.

Las señoras llegaron a la vivienda de la psicóloga, de 37 años, preocupadas por su ausencia y luego de reiterados intentos de comunicarse con ella durante más de 12 horas.

Una vez en la vivienda y ante la imposibilidad de poder abrir la puerta de entrada, las amigas recurrieron a una ventana desde donde pudieron observar el cuerpo de Landívar sobre el suelo en medio de un charco de sangre.

Tras el descubrimiento, las amigas de la víctima acudieron a la Policía. Los efectivos certificaron la muerte de la mujer y según las primeras investigaciones no se registró la falta de objetos de valor ni dinero.

De acuerdo a los primeros peritajes Lanvídar presentaba un disparo en el pecho, que según los especialistas habría sido el que le quitó la vida, y otro en una mano, producto de que habría intentado cubrirse de los agresores.

"Estaban sus apuntes vinculados a su trabajo, ya que la mujer era psicóloga y utilizaba la casa como consultorio. Además, estaba su computadora, sus objetos personales, dinero. No faltaba nada", dijo el jefe policial, quien aseguró que en principio la hipótesis de robo está descartada.

Los pesquisas apuntan a que el crimen está vinculado a un
problema laboral, familiar o de pareja, por lo que comenzaron a interrogar a todos los familiares de Landívar que llegaron a en las últimas horas a Pinamar.

Además, los investigadores determinaron que ninguno de los
accesos a la casa fueron violentados, por lo que sospechan que quien entró y mató a Landívar era un conocido suyo y que fue ella misma quien abrió la puerta y le permitió el ingreso.


Es más, una vecina contó a los investigadores que la mujer había estado en pareja hasta hace un mes con un joven de Pinamar, quien ya fue identificado.

En el lugar, fue secuestrada una vaina servida calibre 22 y
se tomaron algunas huellas dactilares que podrán ser cotejadas para intentar identificar al autor.