El funcionario, ex líder del movimiento de tupamaros, se refirió a Jesucristo como "ese flaco al que crucificaron por 'gil' (tonto) y que lo que se pasó predicando fue perdonar", durante un encuentro organizado por la Asociación de Dirigentes de Marketing de Uruguay, a finales de marzo.
La frase, que era una justificación de por qué la guerrilla uruguaya no debe pedir perdón por los crímenes cometidos, pasó desapercibida en el momento pero se filtró, en los últimos días, a los medios de comunicación y las voces de desaprobación no se hicieron esperar.
En una carta titulada "Ministro, te pasaste", publicada en su sitio web, el obispo de Minas, Jaime Fuentes, del Opus Dei, fue uno de los primeros en reaccionar a las palabras de Fernández Huidobro.
"¡Para la mano, hermano! Si hubiera estado en la reunión, me levanto y te paro el carro", escribió y aseguró que el lunfardo le jugó una mala pasada al ministro, tras recordarle que los dos estudiaron en el mismo colegio religioso.
"Una cosa es que tengas derecho a decir lo que se te antoje y en el lenguaje que se te antoje, pero hay límites, como en todo: el límite se llama respeto", agregó.
El ex presidente Luis Alberto Lacalle y senador opositor exigió, el miércoles, "una disculpa pública". "Esta patria nuestra nació dentro de la civilización cristiana. Artigas lo era, los héroes que los sucedieron, también. Los Treinta y Tres fueron ante la Virgen en el Pintado", recordó.
A través de una carta, publicada por el diario La República, Fernández Huidobro respondió las críticas y se defendió. "Afirmas que mi lunfardo referido a Jesús me jugó en contra pero la palabra 'gil', tan utilizada en los tangos, denota siempre un homenaje a la honestidad y a la bondad, es imposible ignorarlo", señaló el ministro en referencia a los cuestionamientos del obispo Fuentes.
Además, explicó que mantiene una relación peculiar con Jesús en la que ese tipo de calificativos están permitidos. "Estuve quince años en el desierto para tenerla sin interferencias mundanas, salvo las consabidas del Diablo. Él me dice Ñato y yo le digo Flaco", aclaró.
Agregó que conoce a "muchos curas" y hasta tiene "parientas monjas que 'carajean' y putean mucho mejor" que él.
En alusión a la expresión "¡Viva Cristo Rey!" con la que Fuentes firmó su queja, Huidobro señaló que la frase "es un ultraconocido y reconocido grito fascista". "Por lo tanto, y en confidencia fraternal: no lo grites más. ¡Te incendias!. Das vergüenza ajena", subrayó.
El funcionario también se refirió a los dichos del ex mandatario, sobre los cuales se limitó a escribir: "Y Lacalle... Dios nos libre de insinuar que eres la misma cosa: solo te constato la muy perjudicial coincidencia".
Para la Iglesia Católica de Uruguay, las declaraciones de Fernández Huidobro "no son pertinentes y no corresponden". El obispo de Punta del Este, Rodolfo Wirz, vicepresidente de la Conferencia Episcopal uruguaya, consideró que sería "muy sano que diera un gesto, dando a entender que se trató de una desubicación momentánea".