Internet sacó a la luz el horror que vive Uganda por la crueldad de Joseph Kony

Se trata del jefe del Ejército de Liberación del Señor, una guerrilla que se nutre del secuestro de niños. En Twitter, hay una fuerte campaña para exigir su detención. El hashtag #StopKony fue utilizado en más de 10 millones de mensajes. En YouTube, un video sobre la vida del país africano fue visto millones de veces

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 AP 162
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Los cineastas estadounidenses que filmaron las atrocidades de la guerra en Africa para un documental titulado Invisible Children (Niños invisibles) captaron mayor atención de lo que habían pensado cuando su proyecto fue presentado en 2005. Poco después hallaron una organización sin fines de lucro para hacer campaña contra la brutalidad.

El nuevo video de 29 minutos del grupo captó todavía más atención gracias a nuevos medios como las redes sociales en línea. El trabajo presentado el lunes forma parte de un esfuerzo llamado KONY 2012 sobre el grupo Ejército de Resistencia del Señor y su líder, Joseph Kony, un combatiente del monte buscado por la Corte Penal Internacional por crímenes de lesa humanidad.

Las principales tendencias de seguimiento en Twitter por lo general incluyen a las celebridades en vez de milicianos fugitivos. Ben Keesey, de 28 años, director ejecutivo de Niños Invisibles, dijo que el éxito viral demuestra que su mensaje tiene eco y que el público se siente entusiasmado por provocar un cambio. Fue difundido a través del sitio web: www.kony2012.com.

"El principal mensaje es sólo demostrar que hay muy pocas ocasiones en las que los problemas son blanco y negro. Hay situaciones muy complicadas en el mundo, pero Joseph Kony y lo que hace es blanco y negro", destacó.

El grupo rebelde de Kony, en Uganda, es responsable de decenas de miles de mutilaciones y asesinatos en los últimos 26 años. La milicia secuestra niños, los obliga a servir de soldados o a ser esclavos sexuales, e incluso a matar a sus padres.

El grupo Niños Invisibles ocupa una pequeña oficina en una torre en San Diego, donde sus tres fundadores crecieron. Con un personal de unas 40 personas y un centenar de practicantes impagos, entrena a la gente durante seis semanas en su sede a fin de que vayan a difundir las atrocidades que comete el grupo ugandés.

El año pasado, el grupo comenzó a instalar radios de alta frecuencia en los lugares más remotos del África a fin de ayudar a seguir los ataques de los milicianos en el Congo, la República Central Africana y Sudán del Sur. Áreas donde vive gente sin teléfono y donde pueden reportar sobre los ataques por radio a gente que puede ponerlo en Internet en un sitio llamado LRA Crisis Tracker.



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