Prohíben a fundador de Megaupload usar Internet

Para evitar que Kim Schmitz se fugue mientras está en libertad condicional, también será vigilado por agentes y mediante dispositivos electrónicos. Un juez ordenó su excarcelación 

Reuters 163

Un tribunal de Nueva Zelanda excarceló este miércoles al fundador del clausurado portal de descargas Megaupload, sobre quien pesa una petición de extradición a los Estados Unidos por supuesta piratería informática.

"('Dotcom') está en libertad condicional hasta el próximo 20 de agosto de 2012, cuando se celebre la vista sobre la extradición solicitada por el Gobierno de los Estados Unidos", expresó a EFE su abogado, Paul Davison.

El informático será vigilado por agentes y mediante dispositivos electrónicos. Se prevé que pasará este tiempo en la lujosa residencia que posee en las afueras de la ciudad de Auckland, cerca de la enorme mansión en la que fue detenido el pasado 20 de enero junto a tres ejecutivos.

Por decisión judicial, "Dotcom" tendrá prohibido usar Internet y disponer de medios de transporte aéreo. Tampoco podrá alejarse más de 80 kilómetros de su casa y deberá notificar con 24 horas de antelación a la Policía cualquier salida para una cita, salvo en caso de una emergencia médica.

Tras permanecer más de un mes entre rejas y dos negativas de sendos magistrados a su petición de libertad condicional, "Dotcom" declaró que lo único que deseaba era "regresar a casa" para estar junto a sus "tres niños pequeños" y a su "esposa embarazada". Asimismo, reveló que se siente "como si hubiera realizado una audición" para un programa de cantantes en busca de fama.

El inesperado fallo emitido por el juez Dawson se basó en que, tras la detención, las autoridades decomisaron todos los bienes que tenía y no se han hallado posteriormente otros que sirvan para facilitar su huida de Nueva Zelanda.

También valoró la confirmación de que Alemania y Finlandia tienen acuerdos con los EEUU que permiten el procesamiento de "Dotcom", quien en opinión del juez "tiene muchas razones para quedarse (en Nueva Zelanda) y afrontar una batalla legal para recuperar los bienes que le fueron decomisados".