Una nueva dieta llega a los colegios de los EEUU

La presentó la primera dama Michelle Obama, como parte de su campaña contra la obesidad. El menú escolar seguirá incluyendo pizza, pero hecha con ingredientes más naturales

Guardar

Nuevo

 AP 163
AP 163

La primera reestructuración nutricional de los almuerzos escolares en más de 15 años significa que más alimentos, incluso la popular pizza, contendrán menos sodio y más granos integrales, junto a una selección más variada de frutas y vegetales.

Así lo anunciaron la primera dama Michelle Obama y el secretario de agricultura Tom Vilsack durante una visita, el miércoles, a estudiantes de primaria. La pizza no desaparecerá, pero será elaborada con ingredientes más saludables.

La esposa del presidente de los Estados Unidos, que apareció con la célebre chef Rachael Ray, dijo que los niños aprenderán mejor con el estómago protegido. "Tenemos derecho a esperar que la comida que reciben en la escuela sea con el mismo tipo de alimentos que deseamos servirles en casa", dijo.

Después del anuncio, los tres hicieron fila junto con los estudiantes y comieron tacos de pavo con arroz, frijoles, ensalada de maíz y frutas -todas recetas de Ray- con los alumnos de la escuela primaria de Parklawn.

Las nuevas reglas no son tan enérgicas como quería el Gobierno de Barack Obama. El año pasado, el Congreso impidió que el Departamento de Agricultura impusiera algunos de los cambios deseados, incluso limitar las papas fritas y la pizza.

Un proyecto aprobado en noviembre requerirá al Departamento permitir que la salsa de tomate en la pizza sea considerada entre los vegetales, tal como ocurre actualmente. El borrador inicial de las normas del Departamento de Agricultura, difundido hace un año, lo habría impedido.

El Parlamento también impidió que el Departamento limitara las papas a dos porciones semanales. Las reglas finales han incorporado esas directivas del Congreso.

Entre quienes buscaron los cambios, están los cultivadores de papas y las empresas de alimentos que producen pizzas congeladas para las escuelas. Los conservadores objetaron las normas y dijeron que el Gobierno no debería dictar a los niños qué comer.

Los distritos escolares también cuestionaron algunos requerimientos diciendo que costarían más. Las nuevas pautas se aplican a los almuerzos subsidiados por el gobierno federal.


Guardar

Nuevo