La situación no comporta riesgo para los habitantes ya que la zona en mayor peligro -La Restrepa- fue abandonada durante el transcurso de la semana, inidcó el director general de Seguridad y Emergencias del gobierno de Canarias, Juan Santana.
La erupción submarina llevó a las autoridades a subir un nivel más la alerta volcánica, que ya está en fase de emergencia 1. Además, provocó una mancha amarrillenta en el mar (ver foto).
El funcionario explicó que se detectó un foco eruptivo a unos 2.400 metros de la costa, que produce burbujeo en la superficie y hace que emerjan piroclastos humeantes (restos de magma), lo que hace suponer que el "edifico volcánico" creció bajo el agua.
Desde mediados de julio pasado, El Hierro, la isla más pequeña (268 kilómetros cuadrados) y menos poblada de Canarias, sufrió unos 9.600 movimientos sísmicos provocados por la actividad de sus 800 volcanes subterráneos. El más fuerte de esos temblores se registró en la noche del pasado sábado y alcanzó una magnitud de 4,3 grados en la escala de Richter.