Gabriela era una nena de 15 años por ese entonces, cuando su mamá mantuvo una relación con Rafael Blasi, ex custodio del almirante Emilio Massera en la época de la dictadura militar.
Pese a ser muy joven, Gabriela escuchaba conversaciones y comentarios que daban cuenta de la relación que mantenían Graciela Alfano y Massera durante varios años.
"Es una situación dolorosísima porque me recuerda a una época muy dura donde yo era chica y no la pasábamos muy bien. Pero quiero que sepa cuál es la verdad. Graciela Alfano no tiene vergüenza, fue la amante de un genocida y se benefició mucho por eso", dijo en Ciudad Gotik.
"Yo escuchaba cuando Blasi contaba que por pedido de Massera pasaba a buscar a Graciela por su casa y juntos se encontraban para salir de compras. Recuerdo que nombraban joyas de Cartier, aunque también hubo propiedades y varias transacciones".
Gabriela aseguró que el ex almirante estaba muy enamorado de la actriz y que dentro de sus amantes, era la preferida.
"La llamaba Gracielita y dentro de su núcleo familiar había que cubrirlo. Fue casi una relación paralela a su matrimonio, porque no fue una mujer más. Recuerdo que en un viaje a México que Massera hizo con su esposa, le trajo varias monedas de oro macizo".
Más allá de todo, la historia de Gabriela fue muy triste, ya que tuvo que irse a vivir con su abuela porque no tenía buena relación con Blasi, la pareja de su mamá.
"Fueron años muy dolorosos. Es importante que se sepa la verdad de todo. Esa mujer que está sentada ahora en un programa, fue amante de un genocida", concluyó.
