Informe oficial avala la versión de Zelaya sobre el golpe de estado de 2009

La Comisión por la Verdad y Reconciliación de Honduras descalificó las versiones sobre una sucesión constitucional, confirmó que el ex mandatario fue derrocado y calificó de ilegal el gobierno de Roberto Micheletti (foto)

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Reuters
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A poco más de dos años de lo ocurrido, el órgano especial designado por el presidente hondureño, Porfirio Lobo, determinó que los hechos del 28 de junio de 2009 constituyeron una suspensión del orden democrático y que esa crisis causó 20 muertos, doce de ellos, víctimas de la represión de las fuerzas de seguridad.

"Los comisionados podemos afirmar que los procesos seguidos contra el presidente Manuel Zelaya fueron un golpe de Estado al Ejecutivo", indicó el coordinador de la comisión, el guatemalteco Eduardo Stein.

El estudio final también señaló que la decisión de la Organización de Estados Americanos (OEA) de acompañar la consulta popular que Zelaya pretendía celebrar el día de su derrocamiento, con el objetivo de instalar una Asamblea Constituyente, "minó la confianza de diferentes sectores hondureños en el organismo internacional".

El ex mandatario fue sacado a la fuerza de su casa por soldados y expulsado a Costa Rica en una operación ejecutada por el Ejército con el aval de la Corte Suprema y el Congreso Nacional, instituciones que consideraban ilegal el plebiscito.

El Parlamento nombró entonces como presidente a su titular, Roberto Micheletti, quien dirigió un gobierno de facto de siete meses que nunca obtuvo reconocimiento internacional hasta que convocó a elecciones, en las que salió victorioso Lobo.

La OEA mantuvo suspendida a Honduras por casi dos años tras el golpe, hasta que acordó su reintegro el pasado 1 de junio luego de que Zelaya -quien se encontraba refugiado en República Dominicana- regresara al país. La normalización hondureña en el organismo le abrió al gobierno de Lobo el acceso a créditos y ayuda del exterior.